La ficción es más exigente que la realidad, y eso los novelistas realistas con pulso netamente literario como Laurent Mauvignier, uno de los novelistas franceses más interesantes y celebrados de la contemporaneidad, lo ponen de manifiesto en cada una de sus obras en las que siempre toma un hecho notoriamente real para, desde ahí, desgranar sus mil implicaciones metafísicas, psicológicas, epistemológicas y emocionales que solo la literatura narrativa puede unir, y solo en su confluencia nos ayudan a entender el mundo: sus tan leídas y traducidas novelas obras Lejos de ellos (1999; Cabaret Voltaire, 2014), Aprender a terminar (2000; Pasos Perdidos, 2012) u Hombres (2009; Anagrama, 2011) han dado muy buena cuenta de esto.
Ahora, gracias a la Editorial Nocturna y a la traducción de Juana Salabert, llega a las manos del lector español su novela Alrededor del mundo, una novela que arranca el 11 de marzo de 2011 cuando un terremoto y un tsunami golpearon a Japón y propiciaron la tragedia posterior de Fukushima, para configurar un monumento de ficción al efecto mariposa que ese suceso desencadenó, y a sus consecuencias para el sentido de la vida en este mundo nuestro.
A través de catorce historias secuenciadas y con sus respectivas anécdotas que le acontecen a diferentes personajes en diferentes geografías del mundo (Tanzania, Eslovenia, Tanzania, Italia, Rusia, etc) esta novela carpetovetónica trenza un oleaje mundial sobre nuestra fragilidad mundial frente a la naturaleza intempestiva y sobre nuestra condición de seres humanos a la intemperie en un mundo de lo más volátil.
Es una novela coral de factura faulkneriana que nos recuerda que el realismo de género tan de moda ahora existe para entretener, sí, pero el realismo insoslayablemente literario, ése que no rehúye la complejidad estructural, la cual va a juego con la complejidad que somos, tiene sentido en la medida en que nos explica el mundo.
He aquí una novela de viajes que trata de ofrecernos verdad y sentido. Una novela magnífica.
