Leer a un autor por primera vez es una experiencia de la que disfruto enormemente. Si además es con una obra de la que no tengo la menor idea sobre su trama, aún mejor. Y si para rematar, logra sorprenderme y dejarme clavado al sillón durante su lectura, solo me queda aplaudir y agradecer a Félix García Hernán (Madrid, 1955) por su ‘Cava dos fosas’.
No siempre conseguimos lo que queremos
Cuando Javier Gallardo, un laureado policía que a sus cincuenta y cinco años decide aislarse en la Vall de Boi para meditar sobre su futuro, no imagina lo que este le depara. Un pasado que creía sepultado tras más de treinta años llama a su puerta. Vuelve cargado de odio y dispuesto a cobrarse una deuda pendiente.
Heridas abiertas
Las heridas cerradas en falso siguen supurando e impiden la completa curación. Volveremos a la España de los 80 para comprobar cómo nuestra “modélica” transición se dejó muchos flecos, demasiados. La extrema derecha sigue muy presente en los estamentos de poder: ejército, policía, grandes empresarios, jueces… Desde ahí intentan que todo permanezca atado y bien atado.
Por suerte, las nuevas generaciones intentan llevar valores democráticos a estas instituciones. El joven agente Gallardo es uno de ellos. Se enfrenta a la vieja y oxidada maquinaria policial intentando desenmascarar a unos asesinos que cuentan con poderosos protectores.
Cava dos fosas
La venganza está presente en la literatura desde siempre. Es un buen argumento que nos ha dado grandes historias y personajes inolvidables. Félix García ha urdido una trama criminal en torno a ella estremecedora. Avanzaremos por la narración a través de los ojos de distintos personajes. Juega perfectamente con el tiempo y el espacio consiguiendo que el lector contenga el aliento totalmente enganchado a lo que se nos está contando. No solo nos interesa lo que leemos, además el autor consigue que entremos en la cabeza y el corazón de los protagonistas.
He sentido miedo, rabia, frustración, odio incluso amor de una forma tan vívida que parecía real. Hacía mucho que un libro no causaba ese efecto en mí. Una vuelta de tuerca al género negro sin necesidad de artificios ni recursos tramposos. Uno de esos libros donde la mano del autor hace que sean muy fáciles de leer pero difíciles de olvidar.
Nada más os voy a contar, sumergíos entre sus páginas y tomad aire, tardaréis en volver a respirar.