“Homo Criminalis” protagoniza el segundo encuentro literario del Cercle Artístic

El elegante teatro del Cercle Artístic barcelonés fue el lugar elegido para celebrar el segundo encuentro de literatura negra   /   El Taquígrafo
photo_camera El elegante teatro del Cercle Artístic barcelonés fue el lugar elegido para celebrar el segundo encuentro de literatura negra / El Taquígrafo
Paz Velasco de la Fuente y su “Homo Criminalis” llenaron el teatro del Reial Cercle Artístic en el segundo encuentro sobre crónica negra. La maldad y la mente criminal fueron los protagonistas de una charla en la que la criminóloga trató de aportar algo de luz a este lado tan oscuro de la condición humana

¿Cómo ha evolucionado la delincuencia violenta en los últimos años? Hoy en día, en la era de la sobre información, lo tenemos todo al alcance de un “click”. Internet se ha convertido en una especie de ‘Dios todo poderoso’ que todo lo sabe y todo lo vende, también lo que tiene que ver con el lado más oscuro y criminal del ser humano. La condición y las conductas humanas evolucionan con la sociedad, también los comportamientos violentas y criminales. Por supuesto, la irrupción de las nuevas tecnologías, las redes sociales y el 5G ha influido, incluye e influirá de manera incisiva y directa en todo ello.

Entender la mente de un criminal en el siglo XXI sigue siendo algo muy complejo; pero si en nuestro país hay alguien que se esfuerza en acercarse a esos comportamientos más violentos, estudiarlos, analizarlos, tratar de comprenderlos y narrarlos, esa es Paz Velasco de la Fuente. Jurista, profesora, escritora y criminóloga, Velasco de la Fuente es una referencia estatal en el estudio de la mente criminal. Sus conferencias son pequeñas máster clases de criminología y sus dos libros deberían ser lectura obligatoria para todos aquellos que, de un modo u otro, nos apasiona, intriga o nos inquieta el lado más oscuro de la condición humana.

Vermut negro y Literatura Criminal

Este martes, la criminóloga, acompañada del periodista de sucesos y escritor de novela negra, Carlos Quílez, presentó su última obra “Homo Criminalis”, una versión mejorada y ampliada de su primera obra “Criminalmente”, en el majestuoso teatro del Reial Cercle Artístic de Barcelona. En el marco de la segunda jornada de “L’Artístic: Vermut negro y Literatura Criminal”, el círculo de bellas artes barcelonés acogió la charla de Velasco y Quílez en la que se habló de maldad y en la que la criminóloga, interpelada por el periodista, trató de explicar que la mayoría de las veces los que matan no están locos, más bien todo lo contrario, “suelen estar bien cuerdos”.

Su presidente, Josep Félix Bentz, fue sido el encargado de inaugurar este segundo encuentro. La entidad dedicada al fomento del arte desde hace más de un siglo, que ha atravesado momentos de bonanza y solemnidad pero también de grandes crisis, mantiene su bohemia con la apuesta de esta nueva vertiente literaria. 

La complejidad del psicópata

El elegante teatro del Cercle Artístic barcelonés fue el lugar elegido para celebrar el segundo encuentro de literatura negra. Bajo el amparo de un espacio recubierto de mármol, con columnas corintias y un techo que parece estar sujeto por ocho torsos esculpidos, los protagonistas de esta segunda jornada debatieron, entre otras cuestiones, sobre la figura y la compleja realidad que envuelve la figura del “psicópata”.

Velasco de la Fuente aseguraba en este sentido que “todos tenemos la capacidad de matar, pero no todos podemos convertirnos en asesinos”. Para ello, matizaba, hacen falta que coincidan una serie de factores que predispongan a una persona a matar de forma violenta y sádica una o más veces. Una de estas características es una anomalía cerebral que se halla en el cerebro de los psicópatas. Eso no significa que no sean conscientes de sus actos, ni que nacer con esta anomalía te convierta automáticamente en un depredador, se deben dar otros factores. Sin embargo, son muy conscientes de sus actos, pero su carencia de empatía les conduce a un estado de indiferencia respecto al dolor que están causando. Saben que lo que están haciendo está mal, pero lo hacen de todos modos.

“No hay nada que curar”, aseguraba la criminóloga, porque no es una enfermedad. Es una carencia de empatía, culpabilidad, remordimientos… pero a diferencia de lo que muchos creen, no están locos. “Los locos son inimputables y aquí en España ya tenemos a varios criminales con rasgos de psicópata declarados cumpliendo penas de prisión como Patrick Nogueira, José Bretón o Ana Julia Quezada”, sentenciaba.

El psicópata integrado

Durante su intervención, Paz Velasco de la Fuente también habló de los psicópatas integrados: aquellas personas con la misma anomalía cerebral, pero que no aglutinan el resto de los factores para convertirse en asesinos en serie. Este tipo de psicópatas, con el mismo trastorno antisocial de la personalidad, pero con rasgos muy egocentristas y narcisistas, no suelen cometer crímenes de sangre, están perfectamente integrado en nuestra sociedad, pero tienen una total falta de interacción emocional. Del mismo modo que existen distintos tipo de psicópatas, también sucede son el resto de los perfiles criminales como, por ejemplo, explicaban, los violadores.

Lo que la criminóloga quería dejar claro es que la criminalidad, es algo multifactorial y no todos los criminales están cortados bajo el mismo patrón, de ahí la complejidad de su estudio. El serlo depende de muchos componentes. Y, por supuesto, no en todos los casos esos factores son los mismos. Lo que sí que muchos tienen en común la mayoría de ellos, después de mapear el cerebro de varios criminales, es una cierta predisposición biológica, localizada en el cerebro. Sin embargo, no es determinante. “Hace falta una buena chispa para encender toda esa materia prima” insistía Paz Velasco de la Fuente ante las decenas de oyentes que llenaron el teatro del Cercle.

¿Cómo influye la prensa en la evolución de la conducta criminal?

Y si algo quiso transmitir la experta es la influencia que ejerce la prensa y la era de Internet en la evolución de estos perfiles y conductas. Los medios pueden influir en un cierto mimetismo o ‘efecto espejo’ que desencadene a la comisión más crímenes de una misma o parecida tipología e Internet y las redes exponen el crimen a tan solo un “click”. No hay límites, ni censura. Satisfecha del resultado de su última obra y con el deseo de poder aportar algo de luz sobre este mundo tan oscuro, Paz Velasco de la Fuente se despidió de los presentes augurando nuevos proyectos. Y es que el mundo y el cerebro criminal son algo que, por muchas respuestas que sepamos, siempre nos surgen más preguntas.

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