La teoría de la literatura noir define la novela negro-criminal hard boiled como una narrativa síntesis entre el realismo social, el realismo sucio y la crónica negro-criminal, pero a veces en las novelas negras, como en la ciencia ficción, no hay realismo…
El Taquígrafo recomienda también para San Jordi y el día del libro dos novelas negras muy en la línea de la celebrada novela MADRID:FRONTERA de David Llorente, esto es, dos novelas negras distópicas en las que se diría que el noir tiene menos peso que la ciencia ficción pura y dura:
TIEMPO SUCIO (Ed. Algaida), de Elio Quiroga (una novela sobre una sociedad futura feliz, sin crimen y con ángeles de la guarda personales tipo coach futurista que se torna en una sociedad brutal en la línea de Un mundo feliz de Aldous Huxley), y MADRID: PRISIÓN (Vencejo Ediciones), de Paco Gómez Escribano (una novela casi de terror, aunque con humor negro, sonbre un Madrid de ultratumba, casi el negativo fotográfico del Madrid real actual, que se nos presenta, tras un holocausto, como una ciudad zombi dividida en extramuros e intramuros, siendo intramuros en Madrid pijo y con posibles e influencias y extramuros el barrio de Canillejas donde deambula el Poeta, un juglar del nihilismo, totalmente memorable).
Y para los puristas que aún crean que la novela negra ha de ser realista porque si no es otra cosa, El Taquigrafo les recomienda la última novela de Juana Salabert ATENTADO (Alianza Editorial): la crónica narrativa inquietantemente psicológica, estremecedoramente introspectiva, y totalmente brutal del atentado yihadista realizado mediante un atropello masivo en el casco histórico de una ciudad, y la posterior toma de rehenes de los responsables de tal atentado en un teatro de esa misma ciudad.
Qué bien describe esta autora el miedo, el horror, el pavor, la amenaza social, el fanatismo y la desasosegante fragilidad de las víctimas.
Pasen y lean.
