Normalmente paso por este rincón de eltaquigrafo.com para comentaros alguna de mis últimas lecturas. Hoy y por sugerencia de Marta Pérez estreno una serie de artículos dedicados a los sabuesos que pueblan mis estanterías.
Hace varios años que desde mi podcast, El Rincón Criminal, os hablo de mis autores favoritos. Ellos han creado una serie de personajes inolvidables, tan reales que ya los siento como si de viejos conocidos se tratase. Me interesan sus vidas, sufro y disfruto junto a ellos y siempre, siempre estoy pendiente de sus nuevas historias. Así que ellos van a ser los protagonistas de estos artículos. ¡Matemos al padre!
El buen alemán nació en Escocia
Vale, matemos al padre pero para ello debemos conocerlo. El creador del sabueso alemán protagonista de este artículo fue el escritor escocés Philip Kerr (Edimburgo, 1956 - Londres, 2018). Lamentablemente nos dejó demasiado pronto, aun así la que para mí es su obra cumbre, la serie de Bernie Gunther queda perfectamente cerrada a lo largo de catorce novelas publicadas entre 1989 y 2019. Cuya última entrega vio la luz tras la muerte del autor.
El periodo en el que se desarrollan no puede ser más apasionante, abarca desde 1928 –'Metrópolis'– hasta 1957 –'Laberinto griego–'. Novela negra que bebe de los clásicos en un marco histórico fascinante.
Tiempos nuevos, tiempos salvajes
Bernie nace en 1898 en una Europa que afronta el nuevo siglo llena de incertidumbre. Le toca luchar en la I Guerra Mundial desde las trincheras, algo que lo marcó toda su vida. Muchas de las decisiones y actitudes de nuestro sabueso están influenciadas por el horror de la guerra. Aunque poco imaginaba el joven Gunther que ni mucho menos la barbarie terminó en 1918. Todavía le quedaba mucho por sufrir, a él y al mundo.
Ingresa muy joven en la Kripo de Berlín donde alcanza el grado de Kriminalinspector. Curiosamente sabremos de esta etapa de su vida en ‘Metrópolis’, su obra póstuma.
En ella se nos muestra con toda crudeza la decadencia y agonía de la República de Weimar y como la podredumbre del fascismo se va abriendo paso ante la impotencia de unos y la complicidad de muchos. Ya en este libro vamos comprendiendo cómo ese personaje escéptico, cínico pero íntegro y duro logra sobrevivir en un escenario tan convulso y peligroso.
Los que comencéis la lectura de la saga en orden de publicación os encontraréis a un detective privado de 38 años en 1936. Así comienza ‘Violetas de marzo’, la primera novela de la tetralogía Berlín noir, publicada entre 1989 y 2006.
Ejerciendo de investigador en el famoso Hotel Adlon, regente de un ruinoso hotel fuera de Berlín, miembro de las SS sin ser nazi o agente secreto al servicio del gobierno cubano son algunos de los “oficios” que a lo largo de la serie desarrolla nuestro querido sabueso. La mayoría de ellos empujado por las circunstancias cuando no claramente obligado por fuerzas superiores a él.
Viviremos las peripecias de este superviviente en Praga, Minsk, Dachau, Argentina, La Habana y por supuesto su querida Berlín. No se puede decir que sea un tipo sedentario.
Bestia, bestia
Estamos en el llamado periodo de entreguerras, Berlín deslumbraba con una excepcional eclosión de todo tipo de movimientos culturales. La literatura, el cine, el arte o la filosofía parecían decir que con el final de la guerra el mundo estaba listo para ser un lugar mejor.
Fritz Lang, Bertol Brecht, Thomas Mann, August Sander o la Bauhaus, entre otros, mostraban una sociedad progresista, moderna y lista para olvidar la sangre derramada.
Pero la realidad era otra bien distinta, la República de Weimar tenía unos frágiles cimientos. La Gran Guerra dejó una sociedad empobrecida económica y moralmente. Miles de excombatientes malvivían en la más absoluta miseria. Huérfanos abandonados por las calles, las drogas, la prostitución y el crimen como única forma de vida son campo abonado para el fascismo.
Gunther se topa a diario con esa realidad y ve la cara de la bestia. Sobrevive aceptando todo tipo de casos, muchos de ellos relacionados con la desaparición de personas, personas judías principalmente, a saber por qué.
Pues bien, esto sucede mientras Goering es después de Hitler el tipo más poderoso de Alemania, y cito a Goering pues nuestro detective tendrá unas jugosas conversaciones con él.
Berlín está resplandeciente, están a punto de celebrarse los juegos olímpicos y la maquinaria de propaganda nazi funciona a tope; el pueblo alemán parece que no ve o no quiere ver lo que se le avecina, las purgas, las desapariciones, detenciones indiscriminadas, la toma del poder por parte de tipos tan detestables y peligrosos como Hitler, Goering, Goebbels o Himmler, no presagian nada bueno.
Siempre al borde del precipicio, bailando con el diablo, así sobrevive nuestro amigo. En ‘Praga Mortal’ vamos a conocer a fondo a unos de los peores nazis, si es que había alguno bueno.
Bernie es reclamado por uno de sus antiguos jefes, el general de las SS Reinhard Heydrich. Estamos en 1941 y ostenta el cargo de Reichsprotector de Bohemia y Moravia, además el tipo es uno de los principales instigadores de todo tipo de represión nazi en la Europa ocupada, incluyendo el genocidio en los campos de concentración. Es invitado a pasar un fin de semana en la casa de campo que este tiene en Praga donde está reunido lo más granado del alto mando de las SS y el SD.
Lo que prometía ser un fin de semana de mierda se convierte en algo aún peor cuando se descubre el cadáver de un oficial en una habitación cerrada. Madre mía que lío, todos los tipos más repugnantes, sádicos y poderosos del Reich juntos y le encargan encontrar al culpable de un asesinato, ¡de uno! Gunther aprecia la ironía del asunto pero sabe que se juega algo más que su prestigio en este envite, eso le impide carcajearse a gusto.
Esta es una de mis novelas favoritas. Combina sabiamente una historia puramente negra, con gangsters, bajos fondos, una rubia -siempre hay una rubia- un enigma imposible y un Bernie más al filo de la navaja que nunca con la novela histórica, pues nos narra de manera bastante realista la estancia y la muerte de la bestia en Praga. Y hablando de rubias…
Princesa equivocada
Siempre hay una o varias mujeres en la vida de este sabueso. ¿Quiere esto decir que es un hombre afortunado en el amor? Yo diría que no. Estuvo casado un par de veces. A su primera mujer se la llevó la “gripe española”, a las demás las circunstancias. Sus relaciones siempre son complicadas y no suelen terminar muy bien. Aún así nos ofrecerán jugosos diálogos llenos de ingenio y mala leche. En esto también el autor sigue la senda del género negro más clásico.
“A fuerza de ser sincero, durante la guerra hice unas cuantas cosas de las que no me siento muy orgulloso que digamos. No hice nada fuera de lo normal. De eso va la guerra. Consigue que todos los que participamos en ella nos sintamos como criminales, como que hemos hecho algo malo. Aparte de los auténticos criminales, claro; aún no se ha logrado la manera de lograr que se sientan mal por nada.”
Si no luchas te matas
Si os gusta la historia, la vais a gozar, si os gusta el noir más clásico con diálogos inteligentes y ácidos, las femmes más o menos fatales, el humo del tabaco y los ambientes chungos, este es vuestro hombre, no os decepcionará.
En mi cabeza toma el aspecto del actor Michael York. Un tipo duro pero humano, tenaz y justo. A lo largo de los años se va tornando cada vez más cínico por todo lo que ha visto y sufrido pero nunca entrega la cuchara. Siempre herido pero nunca vencido, Bernie Gunther está forjado a sangre y fuego, sus cicatrices son tan profundas como las de la vieja Europa.
Espero que este, mi primer sabueso, que os presento a ritmo de Ilegales sea de vuestro agrado, es uno de los nuestros, ¡palabra!