La desigualdad entre hombres y mujeres es una realidad. Una
triste realidad, por supuesto, que aún está lejos de empezar a ser un mero
recuerdo del pasado. Es nuestro presente. Aquí y ahora. Y lo primero que debe
hacerse para cambiar esta anclada situación, es reconocer que existe y, a
partir de ahí, transformarla, mejorarla y equilibrarla. Por lo que, ante todo,
hay que quitarse la venda que impone nuestra sociedad machista y observar cómo
el patriarcado intenta derrumbar, a veces incluso sin querer, porque es lo
tristemente establecido, cada pilar forjado por el feminismo. Es bien cierto,
sin embargo, que las mujeres del ahora son (y somos) más valientes y alzan
(alzamos) la voz cada vez con más frecuencia y fuerza.
Por eso, es esencial que las voces de estas mujeres valientes se amplifiquen, se difundan y creen un precedente, como lo hicieron las mujeres del pasado; las que lucharon por poder estudiar, votar y empezar a construir, aunque bajo mínimos, aquello que querían y anhelaban ser. Y esto, trasladado a la actualidad, es lo que, precisamente, ha querido transmitir la reconocida periodista y feminista, feminista y periodista, Nuria Coronado, con su segundo libro Mujeres de Frente (Ed LoQueNoExiste). "Es esencial dar voz a estas mujeres, todas abiertamente feministas, para poder visibilizar su lucha y experiencia, desgranar la desigualdad estructural que padece la mitad de la población y dar a conocer lo que, todavía en la actualidad, nos oprime como mujeres y nos deja a los márgenes de la sociedad".
"Cuidarse para cuidar"
Coronado explica que el feminismo lleva implícitas dos luchas. La primera, la personal, en que "las mujeres toman conciencia de la mentira a la que han sido expuestas y toman las riendas de su vida, para tomar sus propias decisiones, no las impuestas, y poder luchar por quienes quieren ser". Y la segunda, la que tiene que ver con la lucha de todas: "Visibilizar los problemas que nos oprimen, problemas reales como la prostitución, la violencia de género, los vientres de alquiler, la pornografía o la brecha de género, y combatirlos exigiendo políticas reales que sitúen a las mujeres donde debemos de estar: al lado de los hombres, en igualdad total y real de condiciones".
Es importante "que el camino sea conjunto y todas las mujeres se aúnen a una sola lucha, porque sólo existe un feminismo posible", añade. Y por ello, hay que valorarse primero a una misma, tomar conciencia de la valía de cada una y luego saber apreciar y reconocer los éxitos y cualidades de todas las compañeras, de todas las mujeres. "El patriarcado —explica la periodista— se ha encargado, durante siglos, de enfrentar a las mujeres, separarlas y no dejarlas ver la realidad: que estaban totalmente al margen, siendo, así, ciudadanas de segundo o tercer plano".
Con su libro, Coronado pretende ofrecer la historia de 20
mujeres en las que inspirarse, mujeres de distintas culturas, profesiones y
razas, para así tomar consciencia de la lucha real que supone el feminismo y de
las muchas lacras diarias que todavía supone el patriarcado.
"Empaparse de un mensaje de libertad"
Su libro va dirigido a todos los públicos, "a todo aquel que quiera empaparse de este mensaje de libertad", sentencia. "Visibilizando los problemas opresores, promovidos por el patriarcado y que dejan a la mujer en total inferioridad respecto al hombre", la autora pretender difundir una realidad, compartida por la muestra de las 20 mujeres escogidas, que hace que la igualdad sea, todavía, inexistente.
"Si no tenemos referentes, seguiremos pensando que no podemos ser quienes queremos ser". Y aunque movimientos como el #MeToo o #Cuentalo aseguran que han dado a conocer la realidad de esta desigualdad y agradece el discurso de muchas estrellas de Hollywood en contra de la estructura patriarcal, cree que es necesario que el movimiento no esté sólo representado por grandes estrellas y sean, también, mujeres trabajadoras de todo tipo las que expliquen sus experiencias para que más gente pueda sentirse reflejada en ellas.
"Las RRSS reflejan la realidad de cada casa"
De nuevo, volviendo a la necesidad de fortalecer un feminismo unido que reclame, exija y establezca —bajo una única lucha— unos derechos reales, Coronado se refiere a las redes sociales como una herramienta esencial en esta misión de unificar voces e ir todas a por una. "El movimiento actual, es denominado cuarta ola, precisamente por la incorporación de las redes sociales. Éstas son un altavoz para millones de mujeres en todo el mundo. Todas podemos sentir que nuestras voces son la misma".
Además, como comenta, cree que sirven de inspiración para dar voz a todas y cada una de las mujeres que habitan en este planeta. Que, en sí, es lo que también pretende su libro, aun con una muestra reducida de 20 mujeres, feministas, que explican historias en las que se han sentido menospreciadas por el mero y absoluto hecho de ser mujer o reflexionan sobre posibles caminos para unificar y conseguir cambios reales.
Lamenta, sin embargo, el "feminismo de postureo", el que está fecundado por el "marketing machista", el que miente y "viste las gafas de lila sólo un día al año y ni siquiera es real". La autora recalca que ninguna de sus entrevistadas, tanto en el programa que dirige como en su libro, pertenecen a este feminismo de postureo. "Todas ellas pertenecen al sesgo feminista abolicionista: si no hay abolición de la prostitución y los vientres de alquiler, no es feminismo", asegura. Es por ello, por lo que se habla, precisamente, de estos temas en su última entrega.
"Todos los días son 8M"
La periodista y activista, activista y periodista, vocacional y de sentimiento puro y sincero en ambos casos, reconoce en varias entrevistas que el "activismo desgasta, te sientes una hormiguita contra algo que sigue viniendo muy fuerte contra ti". Pero a pesar de ello, asegura que todos los días deben ser 8M y llevar la lucha un paso al frente. Avanzar día a día es esencial, sobre todo porque no todas las feministas luchan y combaten de igual manera. "Llevar una pancarta el 8M está muy bien y es necesario, pero igual de necesaria es la lucha diaria, el superar los obstáculos de cada día, denunciarlos, visibilizarnos, tomar consciencia de ellos e intentar erradicarlos".
De hecho, Coronado asegura que no entiende su día a día, ni su trabajo como periodista, sin esta perspectiva: "Es importante explicar que se necesita esta perspectiva de género y ser feminista cuando se ejerce el periodismo".
"El periodismo como responsabilidad social"
Nuria, en este sentido, es contundente: "El periodismo tiene una responsabilidad social con la ciudadanía y, por eso, debería escribirse siempre bajo la mirada de unas gafas moradas". Coronado, como activista y periodista, es consciente de que "cuando eres feminista, lo que haces es dar valor a esa mitad de la población que los medios de comunicación olvidan. Casi el 80% de las veces que aparecemos las mujeres en medios, lo hacemos como secundarias. Muchas veces, ni siquiera como asesinadas, sino como muertas".
Además, los grandes medios siguen estando dirigidos por hombres y, muchos de ellos, con ideas "viejas", lamenta Coronado. La periodista cree que se siguen imponiendo unos cánones de belleza que sobresalen por encima de unos buenos conocimientos y unas buenas prácticas. A diferencia del primer libro de Nuria, Hombres por la igualdad, en el que se centraba en la figura del hombre como aliado, "pues el feminismo es una lucha de todos", ahora presenta una nueva entrega también feminista, centrado en las conversaciones con 20 mujeres feministas y valientes en las que poder reflejarse e inspirarse.