Los restos de ADN hallados en la ropa y en el cuerpo de Helena Jubany no permiten determinar si pertenecen a Xavier Jiménez, el actual único imputado por la muerte de la joven en diciembre de 2001.
Novedades en la investigación del crimen de Helena Jubany. Este miércoles el Juzgado de Primera Instancia núm.2 de Sabadell ha dado a conocer los resultados de la comparativa de ADN entre los restos hallados en el cuerpo y la ropa de la víctima y las muestras aportadas por el único investigado, arrojando “un resultado negativo”.
De este modo, los datos aportados por el informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses no permiten demostrar que dichos restos de ADN pertenezcan a Xavi Jiménez, el actual único imputado por la muerte de Jubany, en diciembre de 2001.
Perfil genético de un hombre, pero no se sabe de quién
En este sentido, el auto emitido por el Juzgado de Sabadell y al que ha tenido acceso este medio determina que “a partir de la muestra extraída de una uña de la víctima se ha obtenido un perfil genético de al menos dos personas”. Uno de ellos corresponde “mayoritariamente” con el perfil de la víctima y el otro de “un contribuyente residual no valorable”.
Paralelamente, también se han obtenido, a partir de otras muestras, “perfiles haplotípicos parciales únicos de cromosoma Y” – presente únicamente en los perfiles genéticos de los hombres --. Sin embargo, no se ha podido determinar a quién pertenecen y “debido a su parcialidad, estos perfiles genéticos solo pueden ser empleados a efectos de exclusión, pero no de inclusión”.
Nuevas diligencias
No obstante, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, el juez ha solicitado que se practiquen nuevas diligencias que podrían arrojar luz sobre las circunstancias en las que se produjo el crimen. Entre ellas, destaca un informe pericial para comparar el perfil genético del imputado con otras restos de ADN hallados "que sean susceptibles de cotejo".
Cabe recordar, que estas nuevas diligencias llegan después de las declaraciones de dos nuevos testigos, cuyos relatos hicieron tambalear la coartada de Jiménez.
¿Dónde estaba Xavi Jiménez la tarde que desapareció Jubany?
Un amigo de Jaume Sanllehí, exmiembro de la Unión Excursionista de Sabadell (UES) y compañero de Jiménez, reconoció el pasado mes de septiembre que la tarde del viernes 30 de noviembre de 2001, -- cuando Helena Jubany desapareció -- él estuvo con Jaume tomando cervezas en Barcelona.
De este modo, se constata que Sanhllehí mintió a los agentes cuando, después de decir que había estado con unos amigos en Barcelona, cambió su versión para asegurar que había pasado la tarde con Xavi Jiménez. Así pues, la familia de Jubany mantiene que Jaume Sanhllehí mintió para dar amparo a Jiménez la tarde de la desaparición. Sin embargo, este tercero en discordia explicó recientemente otra versión ante el Juzgado instructor, dejando la coartada de Jiménez pendiente de un hilo.
Conexión entre los e-mails y las cartas manuscritas
Así pues, con la imputación de Jiménez, la investigación por la muerte de Helena Jubany dio en diciembre de 2021 un giro inesperado, pocas horas antes de que se cumplieran 20 años de su muerte y, por lo tanto, de que prescribiera del delito. Su imputación llegó después de que el informático forense Bruno Pérez Junca descubriera, del disco duro de la fallecida, que este último acusado envió varios correos electrónicos a la joven con mensajes clavados a los manuscritos anónimos que recibió antes de su muerte.
Cabe recordar que la joven bibliotecaria, de 27 años, fue asesinada el 2 de diciembre de 2001 en Sabadell. Encontraron el cadáver tirado en un patio interior. Estaba desnuda y con el cuello lleno de quemaduras. Un mes antes del crimen, Helena recibió dos cartas anónimas: en una le daban unas pastas y una horchata, que era su bebida preferida. En la segunda un zumo. En la bebida, que la llevó a analizar, le habían introducido varios ansiolíticos, el mismo fármaco que hallaron en su cuerpo tras el crimen.