El grupo Patrulla Ciudadana, liderado por la popular cazacarteristas, Eliana Guerrero, se enfrenta diariamente y de manera voluntaria a los carteristas multirreincidentes que deambulan a sus anchas por el metro de Barcelona.
De la mano de Mossos d’Esquadra, Guardia Urbana y agentes de seguridad privada Guerrero y su equipo trabajan para detener e identificar a individuos como “Barbarroja”, uno de los carteristas multirreincidentes más déspotas del suburbano barcelonés.
De hecho, la implicación de Patrulla Ciudadana los ha llevado incluso a involucrarse de lleno en procesos judiciales para frenarle los pies a los delincuentes que han hecho del metro de Barcelona “su lugar de trabajo”.
Precisamente, el último proceso en el que han participado activamente ha sido contra el mencionado “Barbarroja”.
Déspota y sin escrúpulos
Conocido por su soberbia e identificado por el color de su barba, “Barbarroja” es uno de los multirreicidentes más denunciados por la patrulla de Eliana Guerrero.
“Barbarroja” ha tenido que declarar recientemente en sede judicial, denunciado por Patrulla Ciudadana, el grupo le acusa de varios delitos de robo y amenazas.
Según ha explicado Eliana Guerrero a eltaquigrafo.com, “Barbarroja” es un carterista sin escrúpulos, mal humorado y amenazante. Según la cazacarteristas la sentencia contra este multirreincidentes llegará de cara a la primavera, mientras seguirán persiguiéndole para evitar que siga hurtando, sobre todo, a turistas, gente mayor y personas con discapacidades.
Con todo “Barbarroja” ya acumula una larga lista de antecedentes por hurtos, robos con violencia, amenazas y agresiones.
De hecho, el delincuente también ha interpuesto una denuncia contra Patrulla Ciudadana, asegurando que le “acosan”. Ahora es juez quien decida si tramita o no dicha denuncia.
No es el primero que los denuncia
Guerrero lamenta que no es el primer carterista que “tiene el morro” de denunciarlos a ellos o de amenazar con denuncias. Como se puede ver a continuación, otro conocido multirreicidente del metro de Barcelona amenaza a los patrulleros y les pide “que le dejen en paz y dejen hace su trabajo a la policía”.
La actitud de estos delincuentes, aseguraba Eliana a este medio, suele ser muy prepotente e incluso llegan a justificarse con que «ellos, en el metro, están trabajando». La situación en el metro de Barcelona, según la misma Eliana, es de total emergencia. Los carteristas se han adueñado del suburbano de la ciudad condal, al que acuden diariamente para lo que consideran «su trabajo».
A la semana, se pueden llegar a registrar más de 1.000 hurtos en el metro de Barcelona. La capital catalana es la ciudad con el índice de hurtos más alto de España, en relación con su superficie y número de habitantes. ¿Los beneficios? Según Guerrero, los carteristas pueden llegar a ‹ganar› más de 20.000 euros de al mes por los robos que perpetran en el metropolitano de Barcelona.
Los patrulleros son, incluso, agredidos
Koraima, una joven patrullera de 22 años, se encontraba con su cuñada en el metro de Barcelona cuando fue brutalmente agredida por una pareja de carteristas a quienes acababa de frustrar un robo.
Koraima no estaba patrullando en ese momento, por lo que no iba uniformada ni identificada como tal. Al entrar al vagón, no reconoció a priori a los carteristas que justo tenía al lado, pero su actitud les delató.
Observó como la pareja de ladrones rodeaba a una mujer mayor que llevaba el bolso abierto y, antes de que pudieran perpetrar el robo, la joven patrullera aconsejó a la señora que cerrara el bolso «que últimamente había mucho carterista por el metro».
La carterista, aun sin haber sido acusada de nada, se dio por aludida y empezó a chillar a la joven Koraima. Al bajarse en Paseo de Gracia, tan solo una parada después, la patrullera «fuera de servicio» y su cuñada avisaron al conductor de la presencia de reincidentes para que avisara por megafonía.
Tras los dicho, vieron como el carterista trataba de tomarles una fotografía, pero las puertas se cerraron y ambas reemprendieron su camino.
En su camino de transbordo entre una línea y la otra, Koraima y su cuñada fueron atacadas violentamente por la espalda. De repente, escucharon gritos y la joven recibió un fuerte puñetazo por la espalda. Eran los carteristas, con la intención expresa de agredirlas. La joven ha tenido que pedir la baja laboral como consecuencia de las magulladuras que sufre por todo el cuerpo.