La Guardia Civil ha identificado los restos humanos de la bebé hallada muerta en la playa Costa Daurada de Roda de Berà (Tarragona) el pasado martes 11 de julio. El Servicio Criminalística del cuerpo policial ha determinado que se trata de una niña de ocho meses que viajaba con sus padres en una patera desde Argelia y que naufragó en aguas próximas a la costa de las Islas Baleares.
Una vez obtenido el perfil genético de las muestras de ADN tomadas por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Tarragona, se ha encontrado una coincidencia positiva, por relación de parentesco familiar, con una mujer plenamente identificada y cuyo cadáver fue recuperado el pasado 6 de abril. Se supone que desde entonces la pequeña ha estado en el mar, hasta que llegó a la orilla de la costa tarraconense, presumiblemente, arrastrada por las mareas y las corrientes.
Una patera con doce personas a la deriva
Se sabe que en la embarcación en la que viajaba su familia salió de la costa argelina de Cherchel y que viajaban doce personas más. La tragedia no dejó ningún superviviente. Hasta el momento sólo se han recuperado ocho cuerpos de ese naufragio, incluido ahora el de la bebé, cuyo cuerpo fue encontrado en avanzado estado de composición.
De esta forma, se confirma la principal hipótesis que manejaban los investigadores, que sospechaban que la niña había sido arrastrada por las mareas del Mediterráneo durante semanas, como adelantó el alcalde de Roda de Berà, Pere Virgili. No obstante, la investigación de los hechos sigue en manos del titular del juzgado de instrucción número 2 de El Vendrell (Barcelona), que abrió diligencias a raíz del hallazgo del cadáver en la playa.