No se trató de un registro casual, tampoco de un control de tráfico rutinario. Los agentes que pararon la furgoneta Fiat Scudo en la Vía Augusta de Barcelona llevaban semanas vigilando los movimientos de los bajos del número 64 de la calle Riera de Sant Miquel
A las 23:11 horas del pasado jueves 9 de marzo, una patrulla de paisano de los Mossos d’Esquadra paró a una furgoneta Fiat Scudo a la altura de Vía Augusta 14, en el barrio de Gràcia de Barcelona. No fue un registro casual, tampoco un control de tráfico rutinario. Los Mossos que dieron el alto a los conductores del vehículo hacía semanas que investigaban las idas y venidas de las personas que frecuentaban los bajos del número 64 de la calle Riera de Sant Miquel, donde habían detectado que se ejercía la prostitución clandestina.
Los agentes, aquella noche, llevaban horas merodeando por los aledaños de la calle Riera de Sant Miquel y cuando vieron salir la furgoneta, a la que cargaron con un canapé, vieron la oportunidad de dar “un buen palote”. Les dieron el alto a escasos 400 metros de donde partieron, en la mencionada Vía Augusta. En el interior del vehículo viajaban dos hombres. Frenaron el vehículo y obedecieron las órdenes de los policías.
Un cadáver en el interior de un canapé
Los Mossos registraron el vehículo y, cuando abrieron el canapé que habían cargado en el maletero de la Fiat Scudo, su sorpresa fue encontrar el cadáver de un hombre envuelto en sábanas y plásticos. En el mismo maletero hallaron un cuchillo y algunas herramientas, aunque no queda claro que se trate del arma del crimen.
Los dos individuos que conducían la furgoneta quedaron detenidos en ese instante y tras declarar ante el Juzgado de Instrucción 27 de Barcelona, ingresaron en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Actualmente, se encuentran presos en el centro penitenciario Brians 2, tras pasar unas primeras semanas en Brians 1. Una maniobra poco común, pues la cárcel de referencia de los presos preventivos es Brians 1.
Una investigación previa
Si volvemos a la noche de autos, los agentes, tras el hallazgo, regresaron a los bajos del número 64 de la calle Riera de Sant Miquel. Ahí detuvieron a varias personas, entre ellas a dos mujeres a quienes relacionan con la gestión del burdel clandestino, e identificaron a otras tantas. Automáticamente, todos los presentes resultaron sospechosos de homicidio.
Sin embargo, muchos de ellos ya estaban en la lista de personas de interés de los Mossos d’Esquadra, que llevaban semanas investigando los movimientos sospechosos de las personas que frecuentaban esos bajos. Un lugar que había pasado de ser un local de estética a un prostíbulo encubierto. Con todo, aunque fuentes cercanas a la investigación no se aventuran a señalar el crimen como un ajuste de cuentas, las sospechas de los investigadores es que se trata de un crimen vinculado con el hampa. Paralelamente, y como ha podido saber esta redacción, hay como mínimo un testigo de parte de la víctima. Un amigo del fallecido que asegura que ellos eran meros clientes.
Lo del prostíbulo era un secreto a voces
“Yo no lo quise creer. Cuando me dijeron que en ese local se ejercía la prostitución no me lo creí. Pero la verdad que, observando los movimientos del local, algo raro sí que se cocía. A veces tenían la persiana abierta hasta altas horas de la madrugada y tengo dudas de que alguna de las chicas, incluso, llegase a vivir en el interior” dice una comerciante de la zona que, además, también vive por las inmediaciones de la calle Riera de Sant Miquel.
Sin embargo, desde hace que sucedieron los hechos la persiana metálica llena de grafitis que protege la entrada no se ha vuelto a levantar. “Desde que vino la Policía ni un alma se ha pasado por el local, que siempre estaba lleno de mujeres a todas horas”, relata otro comerciante de la misma calle. Él mismo explica que el viernes 10 de marzo, después de encontrar el cadáver, se montó un gran dispositivo policial en la calle: “lo acordonaron todo, había no sé cuántos coches de los Mossos d’Esquadra y se pasaron horas registrando los bajos del número 64”.
