Agentes de los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco hombres, de origen chileno y de entre 23 y 35 años, como presuntos autores de al menos catorce robos con fuerza en distintas empresas de poblaciones de toda Catalunya. Las detenciones, que se llevaron a cabo este pasado miércoles 23 de agosto, con el resultado de una investigación exprés, iniciada a principios de julio, a raíz de una serie de robos en empresas de las comarcas del Segrià y el Pla d'Urgell, en la provincia de Lérida.
Concretamente, la primera oleada de robos se produjo la noche del 10 de julio, cuando, en pocas horas de diferencia, esta batería de ladrones asaltó cuatro empresas leridanas, ubicadas en las poblaciones de Torrefarrera, Bell-lloc y Vila-sana. En todos los asaltos, la prioridad del grupo era sustraer el material informático: ordenadores, portátiles, tablets y teléfonos móviles.
Asaltos relámpago para evitar ser pillados 'in fraganti'
A raíz de estos primeros robos, agentes de la región policial de Ponent iniciaron una investigación para identificar y localizar a los presuntos autores. Las primeras pesquisas permitieron determinar un patrón: todos los asaltos se cometían en pocos minutos, forzaban los accesos y accedían directamente a la zona de oficinas, donde arrasaban con el material informático antes de que saltaran las alertas de los sistemas de alarma.
La investigación también apuntaba a que podría tratarse de un grupo de ladrones asentado en el área metropolitana de Barcelona, que se desplazaba a localidades más alejadas, pero bien comunicadas, para cometer sus asaltos. Normalmente en los polígonos industriales, próximos a la autovía o la autopista. De hecho, durante el transcurso de estas primeras diligencias, el grupo volvió a actuar, asaltando, la noche del 10 de julio, a otras cuatro empresas de la provincia de Lérida: en Bell-lloc, Palau d'Anglesola y Tàrrega.
Nueva oleada de robos en el área metropolitana norte
El avance de la investigación permitió relacionar a esta batería de ladrones con otros hechos de idénticas características acaecidos el 4 de agosto en Rubí, el día 16 en Sant Cugat del Valles y el 17 del mismo mes en Terrassa, Montcada i Reixac y, de nuevo, Sant Cugat. Aunque estos casos en un inicio se empezaron a instruir desde los grupos de investigación de la región metropolitana norte de Barcelona (donde pertenecen todas estas poblaciones), finalmente se adjuntaron a la investigación inicial, liderada por Ponent.
Macrooperativo para 'cazar' a los presuntos autores tras perpetrar su último asalto
Tras conocer todos estos robos, se estableció un dispositivo de seguimiento de los presuntos auros. Esta acción permitió detectarlos la noche del 23 de agosto en el polígono industrial de Barbará del Vallès (Barcelona), mientras circulaban en un vehículo, ocupado por los cinco sospechosos.
Se les localizó después de robar en una empresa de la citada localidad. De hecho, tras interceptarlos, los agentes comprobaron que en el maletero ocultaban doce ordenadores portátiles y un teléfono móvil, así como herramientas para forzar los accesos, tales como: guantes, linternas, palancas y destornilladores. Ante la evidencia los agentes detuvieron a los cinco sospechosos in situ, que iban ataviados con gorras y mascarillas quirúrgicas para dificultar ser identificados en caso de ser grabados por las cámaras de seguridad.

Más de cien ordenadores robados
Los investigadores calculan que este entramado de ladrones habría sustraído cerca de un centenar de ordenadores, una quincena de teléfonos móviles y tablets, además de otros objetos y gadgets informáticos. Con todo, la investigación sigue abierta, según informan los Mossos d'Esquadra, mientras se averigua si puede que estén relacionadas con otros hechos delictivos similares. Asimismo, no se descartan más detenciones.
Los hasta ahora detenidos, los cinco varones de entre 23 y 35 años, cuatro de ellos con antecedentes, ya han comparecido ante el Juzgado de Instrucción de Cerdanyola del Vallès en funciones de guardia.