Cuando los líderes se percataban de que alguno de sus clientes habituales llevaban tiempo sin consumir, contactaban con él y, si éstos les manifestaban que “estaban intentando dejar la cocaína”, les ofrecían una dosis gratis para refrescar su adicción
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal integrado por 16 personas que se dedicaban a la venta de drogas al por menor en la zona del Vallès Oriental (al norte de Barcelona). Esta red de “camellos” trabajaba principalmente con cocaína, pero también vendían hachís y marihuana. Todos los sospechosos, los dieciséis, fueron detenidos y, después de pasar a disposición judicial, tres ingresaron en prisión.
Según un comunicado del CNP, el grupo no contaba con un punto fijo de venta y se desplazaban en función de la demanda por las localidades de Granollers, la Roca del Vallès, Canovelles y les Franqueses del Vallès. Los encuentros con los cliente se efectuaban en lugares discretos, acordados por los clientes, quienes contactaban con los miembros de la organización a través de unos números de teléfono destinados únicamente para este fin.
Líderes, cocineros y camellos
Estos teléfonos los controlaban los dos líderes del entramado, que seguía una estructura muy definida con reparto de funciones y tareas. Bajo sus órdenes se encontraban los “cocineros”, que eran los encargados de mezclar y empaquetar la cocaína en bolsitas de monodosis. Por debajo de éstos ya se encontraba el estamento más bajo, el de los “camellos”, que realizaban los pases finales con los consumidores.
La investigación permitió identificar dos “pisos francos” donde los “cocineros” procesaban la droga antes de venderla. Esta ubicación solo era conocida por estos “cocineros” y ni siquiera los dos líderes sabían la dirección exacta, para que no se les pudiese vincular.
Modus operandi
Cuando un cliente habitual demandaba una cantidad concreta a los teléfonos de la organización, los líderes contactaban con los “cocineros”. El intercambio entre estos “cocineros” y los “camellos” se realizaba en los lavabos de dos establecimientos de hostelería de Granollers, sin que en ningún momento hubiera contacto físico o conversación alguna entre los mismos.
Una vez que la sustancia estaba en posesión del vendedor de la organización, éste acudía directamente al lugar de encuentro con el cliente para realizar la entrega, siempre previo pago en metálico.
Ofrecían dosis gratis a clientes en proceso de desintoxicación
Cabe destacar que cuando los líderes se percataban de que alguno de sus clientes habituales llevaban tiempo sin consumir, contactaban con él y si estos clientes les manifestaban que “estaban intentando dejar la cocaína”, la organización les ofrecían una dosis gratis, con la finalidad de refrescar su adicción y no perder el volumen habitual de su negocio.
Con todo, tras varios meses investigando, la madrugada del 9 de marzo se procedió a la explotación de la investigación con la ejecución de ocho registros simultáneos: seis en inmuebles de Granollers, uno en la Roca del Vallés y otro en Lliçà de Vall.
En el dispositivo participaron más de 100 Policías Nacionales y tuvo como resultado la detención de 16 personas, de entre las cuales se encuentran los líderes del entramado criminal. Se aprehendió una cantidad notable de cocaína que tenían envasada en su mayoría en pequeñas dosis, preparadas para su venta, así como 22.000 euros en metálico.
