A escasos diez días de que se cumplan seis años de los trágicos atentados terroristas de Barcelona y Cambrils, la Guardia Civil ha desarticulado la mayor estructura yihadista conocida en España dedicada a la captación de jóvenes y menores de edad. Dos personas fueron detenidas en las localidades de Benavente (Zamora) y Cullera (Valencia) por su presunta implicación en esta red de captación. Ambos, de nacionalidad marroquí, ingresaron en prisión tras declarar en la Audiencia Nacional.
La investigación, que se ha desarrollado conjuntamente con la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST) marroquí, se inició después de que la Benemérita detectara -- en el marco de las labores de detección temprana de potenciales amenazas de índole terrorista -- la existencia de una macro red de captación. Asimismo, pudieron identificar a dos personas que, si bien estaban ubicadas en provincias diferentes, actuaban de forma concertada y coordinada en el ámbito virtual para captar y adoctrinar en los postulados del terrorismo yihadista a otros usuarios de redes sociales. Principalmente, jóvenes o menores de edad.
Actividades de proselitismo dentro y fuera del ámbito virtual
Según informa la Guardia Civil, los dos detenidos elaboraban y divulgaban de manera pública contenido terrorista, lo que les permitía identificar y seleccionar a aquellos usuarios más proclives a la radicalización. Posteriormente, pasaban a formar parte de un grupo o chat privado, administrado por los dos detenidos. En este grupo, los investigadores han logado identificar a decenas de usuarios en toda España, procedentes de distintas provincias.
Paralelamente, las pesquisas han permitido constatar cómo las actividades de proselitismo de los detenidos superaban el ámbito virtual, habiéndose detectado varias pintadas en vías públicas en la que éstos exponían los lemas de la organización terrorista DAESH, como: “DAWLAT AL ISLAM BAQUIYAH”, que significa “Estado Islámico permanece y se expande”.
Captaban a chicos muy jóvenes, incluso menores
La audiencia sobre la que los detenidos focalizaban sus actividades de adoctrinamiento terrorista estaba formada mayoritariamente por jóvenes de 18 años y menores de edad, lo que indica una clara voluntad de alcanzar a un público especialmente vulnerable a los procesos de radicalización. Para ello se ha detectado que empleaban una estrategia multiplataforma basada en un uso combinado de las principales redes sociales usadas en ese rango de edad.
Las decenas de usuarios presentes en el grupo privado, administrado por ambos sospechosos, han sido receptores de contenidos audiovisuales, mensajes y consignas idóneas para captar y radicalizar nuevos adeptos a la causa terrorista. Los investigados llevaron a cabo la edición propia y la traducción al español de contenidos originales de la organización terrorista DAESH, lo que indica una clara intencionalidad de dirigirse hacia la comunidad joven hispanohablante, facilitando el acceso a contenidos terroristas a los que, en su versión original, se dificultaría su plena compresión.