Entre ataques leves y graves, 577 funcionarios de prisiones fueron agredidos durante el 2022, lo que supone más de una persona agredida al día. Los centros más conflictivos volvieron a ser, un año más, Brians 1 y Quatre Camins
Las cárceles catalanas registraron en 2022 un promedio de 1,5 agresiones diarias contra los funcionarios de prisiones. En total, entre los ataques leves y las graves, los centros penitenciarios de Catalunya sumaron un total de 577 funcionarios agresiones, una cifra notablemente elevada respecto al 2021, que ascendieron a 393.
Todo ello, apunta el sindicato de prisiones CSIF en un comunicado, sin tener en cuenta las tentativas, que sumaron otros 654 episodios violentos. Lo que daría un total de 1.231 funcionarios agredidos, aunando agresiones y tentativas durante el 2022: cifra que elevaría el promedio de ataques o intentos a un 3,4 episodios diarios.
Según los datos que maneja el sindicato, las agresiones se han incrementado en un 48,6% con respecto al año anterior, lo que supone que en Cataluña cada día más de un funcionario sufre una agresión consumada.
Brians 1 registra las cifras más escandalosas
Siguiendo la dinámica de años anteriores, el Centro Penitenciario Brians 1 continuó siendo en 2022 la prisión que más agresiones graves y leves registró, con 175 ataques consumados y 159 tentativas. En este apartado, sin embargo, se ha adelantado el Centro Penitenciario Quatre Camins, con 187 agresiones en grado de tentativa.
En este sentido, CSIF también ha calculado qué cárceles sumaron el mayor porcentaje de ataques consumados, llegando a la conclusión que Brians 1 – que acumula, además, el mayor número de internos en prisión preventiva – registró el 30,33% del total de agresiones, siguiéndole Brians 2 con un 19,2% y Quatre Camins, Jóvenes y Puig de Les Basses con un 12%.
Sin embargo, desde CSIF también alertan de la preocupante incremento que se ha vivido en la prisión de Ponent, en Lleida, donde se ha pasado de siete episodios en 2021 a 12 en 2022. El único centro que ha presentado una disminución considerable, matizan, ha sido el CP de Mujeres de Barcelona, pasando de 8 agresiones a 2.
Ser reconocidos como agentes de la autoridad
Para reducir estas cifras, el sindicato CSIF lleva años haciendo campaña para que se reconozca a los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad. De hecho, para esta organización sindical “la falta de reconocimiento en este sentido supone un insulto para el colectivo”. Aunque la propuesta de Ley Orgánica está aceptada por mayoría parlamentaria, la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados lleva meses aplazando el plazo de enmiendas. Y, por lo tanto, sigue en tramitación.
Además, lamentan que a muchos funcionarios se les nieguen las indemnizaciones tras ser agredidos. Como ya publicó ELTAQUIGRAFO.COM, en muchos casos, una vez celebrado el juicio, el acusado se declaraba insolvente. Instancia que la abogacía de la Generalitat acataba. Sin embargo, lo que tendría que ser beneficioso para los afectados, pues es la Administración quien, en estos casos, debe hacerse caso de dicha indemnización, se vuelve una pesadilla judicial.
Y es que el Departamento de Justicia, a pesar de que los acusados sean condenados por ‘atentado a la autoridad’, se niegan a pagar dicha multa, al considerar que los funcionarios de prisiones están exentos del “principio de indemnidad” al no estar legalmente reconocidos como agentes de la autoridad.