Bruno, el amigo de Dani Alves que se encontraba con él la noche de la presunta agresión sexual en la discoteca Sutton de Barcelona, ha roto su silencio. “Estoy harto de que se manipule sobre lo que ocurrió en la discoteca Sutton” ha manifestado, convencido de la inocencia del futbolista.
Según explica, las tres jóvenes acudieron a la mesa VIP donde estaba él con Dani. Una vez allí, hablaron y bailaron animadamente. "Dani habló con todas, como yo, pero más con ella (la denunciante), que se acercó a él, en algunos momentos bailando y rozándose, llamando su atención”. Asegura que incluso él se puso delante para evitar fotos y darles privacidad.
“Además, recuerdo que en un momento dado de la noche Dani se separó de ella para hablar con las otras amigas y fue esta misma joven quien volvió a acercarse a él”. Para Bruno, el ambiente “era el normal de una noche de fiesta y había buen rollo”.
Al volver del baño no hablaron de nada raro
Tras un buen rato bailando y charlando, Bruno asegura que vio al jugador y a la chica yendo por separado al baño de la zona VIP: “entraron y salieron por separado y pasaron unos 15 minutos. Recuerdo ver a la joven que fue muy decidida donde estaba Dani. Mientras, yo me quedé charlando con las otras amigas alrededor de la mesa VIP y fue entonces cuando nos intercambiamos los contactos de Instagram con una de ellas”.
Según relata, Dani volvió “y se fue a otra mesa a saludar a una persona que se dirigió a él”. Después, añade, “la denunciante regresó donde estaban su amiga y su prima charlando conmigo”. "Hablamos todo normal, no se dijo nada raro. Ella me dio un ‘give me 5’ y su prima un beso a la mejilla antes de marcharse”.
“Es muy triste que Dani esté en prisión”, añade Bruno. “Le conozco bien y en ningún momento haría daño a una mujer, ni entraría en su espacio sin su permiso”.
“Dani está en la cárcel por ser quien es”
Sobre los mensajes enviados a la prima en Instagram, asegura que a él le había gustado la chica y no podía imaginar que al día siguiente pasaría todo esto. “Para mí fue una noche de relajación y lo estábamos pasando bien. Mientras hablábamos, descubrimos que hasta éramos vecinos, por eso empecé la conversación en Instagram diciéndole exactamente dónde vivo, por si algún día necesitaba algo y mantener el contacto como amigos. Poco después ella me bloqueó y borró la conversación. Nunca pude haber justificado lo que no sé qué ha pasado”, afirma.
“Dani está en la cárcel ahora por ser quien es”, dice. El futbolista está en prisión provisional desde el pasado 20 de enero por una presunta violación a la espera de la fecha del juicio, tras haberle sido denegada la petición de libertad provisional. Con todo, el próximo lunes 17 de abril, Dani Alves, a petición propia, prestará su segunda declaración ante la jueza de Instrucción 15 de Barcelona, a cargo de las diligencias. Tras ello, su defensa volverá a pedir la libertad provisional del futbolista.