REPORTAJE

Los chalés de los futbolistas: blancos fáciles para los ladrones más profesionales

Montaje con Rodrygo Goes,  Pierre-Emerick Aubameyang y Justin Kluivert /  eltaquigrafo.com
photo_camera Montaje con Rodrygo Goes, Pierre-Emerick Aubameyang y Justin Kluivert / eltaquigrafo.com

Fuentes policiales consultadas aseguran que estos asaltos suelen estar perpetrados por células muy itinerantes y profesionalizadas en la comisión de este tipo de robos: muy arriesgados, por los niveles de seguridad, pero con bonites millonarios

A finales de agosto de 2022, unos encapuchados treparon por los árboles colindantes a la casa del exjugador del FC Barcelona Pierre-Emerick Aubameyang e irrumpieron en el interior del chalé rompiéndole la mandíbula al jugador y amenazando a todos los presentes con armas de fuego. Obligaron al futbolista a revelarles la clave de su caja fuerte y huyeron con un botín de medio millón de euros entre dinero, joyas y otros objetos de lujo.

Según pudo saber este medio en exclusiva, a partir de lo que declaró Aubameyang y su familia a los Mossos d’Esquadra, los asaltantes hablaban un italiano bastante fluido, pero con un acento que les recordó al este de Europa. Este detalle hizo sospechar a los investigadores que podría tratarse de una banda de albanokosovares.

Dos asaltos más en viviendas de futbolistas

La investigación que inició el Grupo de Atracos de la División de Investigación Criminal sigue en marcha, tratando de esclarecer quiénes se encuentran tras este brutal asalto en la casa de Castelldefels (Barcelona). Sin embargo, y de forma paralela, se han producido otros dos robos, uno de ellos muy similar al de Aubameyang, también en chalés de jugadores de primera división.

A principio del mes de mayo, el jugador brasileño del Real Madrid, Rodrygo Goes, sufrió un asaltó en su casa de La Moraleja, en la localidad de Alcobendas (Madrid). La intrusión se produjo, en este caso, cuando el futbolista se encontraba disputando la final de la Copa del Rey en Sevilla y la vivienda estaba vacía. Un empleado de seguridad privada del domicilio fue el que alertó de los hechos a la policía municipal de Alcobendas, que acudieron al lugar y encontraron varias estancias revueltas. El jugador no quiso pronunciarse al respecto.

Amenazas y lesiones a la mujer de un futbolista en Valencia

Dos semanas después, en la localidad valenciana de Bétera, como sucedió en el chalé de Aubameyang, diversos encapuchados asaltaron la casa de Justin Kluivert el miércoles de la semana pasada. El jugador se encontraba con su equipo en Mallorca, pero su pareja seguía en la vivienda. De hecho, y según adelantó el diario Plaza Deportiva, los atracadores sorprendieron a la novia del jugador cuando volvía de pasear con el perro, la amenazaron y le provocaron heridas leves.

Tras el episodio de violencia, los asaltantes se llevaron un botín de casi 160.000 euros en relojes, joyas y ropa. La pareja alertó de los hechos, pero los asaltantes tuvieron tiempo a huir antes de que llegara la Guardia Civil hasta el chalé del jugador del Valencia.

¿Se trata de la misma batería de ladrones?

Fuentes policiales consultadas por esta redacción no se aventuran a determinar si se trata o no de la misma organización o batería de ladrones. No obstante, estas mismas voces vinculadas con la investigación policial, aseguran que el modus operandi, en especial en los casos de Aubameyang y Kluivert, podrían levantar sospechas. En la misma línea, explican que suelen ser células muy itinerantes, especializadas en asaltos de riesgo como pueden ser los chalés de los futbolistas, que suelen tener una amplia infraestructura de seguridad, con agentes privados, mucho más complicada de violar sin ser cazados.

Asimismo, estos ladrones, muy profesionales, recorren todo el continente cometiendo este tipo de asaltos, donde se aseguran un botín millonario. Como ha pasado en los citados casos, no dudan en ejercer la violencia sobre los inquilinos, a quienes amedrentan con amenazas, a veces con armas de fuego, hasta conseguir su objetivo. Lo que tienen claro estas fuentes es que los chalés de los futbolistas son el blanco fácil de los ladrones más profesionales.

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