Aun nadie sabe por qué a unos sí y a otros no. El caso es que el equipo de gobierno municipal que encabeza la alcaldesa Ada Colau ha decidido prorrogar dos años el permiso municipal de actividades a los restaurantes del Port Olímpic (cuya vigencia acababa entre los años 2020 y 2021) y no a los más de 30 locales de ocio (bares, y/o discotecas) del Port Olímpic de Barcelona.
Cabreo monumental
Los propietarios de estos establecimientos están que trinan por esta desconcertante situación que puede llevar al cierre de todos esos negocios a un año vista, dejando a más de 400 personas en la calle y afectando, de forma indirecta, a otros 2000 trabajadores entre suministradores, seguridad, mantenimiento, etc.
La patronal del sector del ocio de Barcelona, FECALON, ha solicitado oficialmente una entrevista con el ayuntamiento para aclarar esta situación y sobre todo para conocer los motivos que han impulsado a la concejalía de urbanismo a tramitar una prórroga para unos sí y para otro no.
La patronal se queja de la falta de diálogo de los responsables municipales que, no solo se han negado a su petición de entrevista, sino que desde 2015 no atienden la solicitud en ese sentido formulada, incluso por escrito.
FECALON en pie de guerra
El secretario general de FECALON y responsable de su asesoría jurídica, Fernando Martínez, está estudiando la interposición de acciones judiciales contra el ayuntamiento: “No había visto nunca una discriminación a un sector productivo en Barcelona como el que están sufriendo los responsables de los locales de ocio del Port Olímpic.
Aunque sea por la vía judicial, exigiremos una explicación y que se argumente porque motivos no se extiende también a los locales de ocio la prórroga de los permisos de actividades”.
Se sienten despreciados
El ayuntamiento esconde sus proyectos para esa zona de la ciudad. “Si, nadie nos da ninguna explicación. ¿Alguien me puede decir dónde se tienen que instalar los más de 30 locales que de un plumazo el equipo de gobierno va a borrar del puerto olímpico?, se queja Martínez, que a través de FECALON, trata de defender los intereses de un sector que ha colaborado activa y económicamente en dar apoyo a las iniciativas municipales en materia de limpieza o de seguridad en la zona.
“Y la respuesta que hemos encontrada es esta: el abandono total y sin saber por qué y a cuento de qué”, sentencia el abogado experto en la gestión y defensa de locales de pública afluencia en Catalunya.