EXCLUSIVA

El asesino de Pontons le compró una ballesta a su pareja para que se suicidara

Agentes de la Guardia Civil trasladando a Jorge Ferrandis desde la vivienda hasta el coche  / eltaquigrafo.com
photo_camera Agentes de la Guardia Civil trasladando a Jorge Ferrandis desde la vivienda hasta el coche / eltaquigrafo.com

Jorge Ferrandis, el hombre detenido por presuntamente matar y descuartizar a su pareja, suplantó la identidad de la mujer en sus perfiles sociales meses después de su muerte

Las novedades del ya bautizado como ‘crimen de Pontons’ se van conociendo a cuentagotas. Jorge Ferrandis, el detenido, de 43 años y nacionalidad española, se mantiene firme en la versión que este medio ofreció en exclusiva: su mujer quería suicidarse y él, “tan solo”, la ayudó a hacerlo. De nuevo, Eltaquigrafo.com ha podido acceder a parte del contenido de su declaración y, según dijo él mismo ante el Juzgado de Instrucción 4 de Vilafranca del Penedès, llegó a comprar una ballesta para que ella pudiera suicidarse.

Los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona no dan credibilidad alguna a esta versión. Por eso, con los registros realizados en las propiedades de Jorge Ferrandis en Barcelona, la Benemérita trata de hallar los indicios que necesita para reconstruir los hechos y esclarecer qué sucedió en verano de 2021 cuando la que se cree que era su pareja, una mujer de 42 años de la que no se conocen más datos, dejó de dar señales de vida.

Ferrandis se hizo pasar por ella en sus perfiles sociales

Cabe recordar, insisten fuentes del Instituto Armado, que todavía no se puede confirmar científicamente que los restos hallados en Pontons pertenezcan a la mujer que relacionan con Ferrandis. Aun así, los investigadores están convencidos de que se trata de la misma persona que aparece en los perfiles sociales de Ferrandis y de la que no se conoce actividad alguna desde el verano de 2021. “Hemos cotejado el ADN de la víctima con el de un presunto familiar, y estamos convencidos de que se trata de la misma persona, pero falta la confirmación científica”.

De hecho, no queda claro si la mujer pudo desaparecer incluso antes de ese verano, pues como ha podido saber eltaquigrafo.com en exclusiva: el detenido se hizo pasar por su pareja durante varios meses para no levantar sospechas. De este modo, Ferrandis actúo en los perfiles sociales de su supuesta pareja como si fuese ella. Sin embargo, luego, nadie denunció su desaparición y nadie la buscaba.

Objetivo: encontrar restos biológicos

Precisamente, por todas las incógnitas que presenta este caso – incluso a pesar de la confesión de Ferrandis – la Benemérita ha trasladado desde Madrid a agentes de élite del del Laboratorio Central del Servicio de Criminalística. Su objetivo es encontrar restos biológicos para poder tener más indicios de que la mujer encontrada en Pontons era su pareja con la que había convivido en las viviendas que tenía el acusado en Barcelona”.

De este modo, los agentes del Equipo de Inspecciones Oculares, ataviados con sus monos blancos, pueden alargarse hasta el viernes de esta semana en las tareas propias del registro que, desde este miércoles 11 de enero, están llevando a cabo en unos bajos de la calle Castillejos 430 de Barcelona.

Un local habilitado como vivienda donde se cree que sucedieron los hechos

El inmueble que copa toda la atención de los agentes especiales de la Guardia Civil es el bajo habilitado como vivienda de la calle Castillejos, donde fuentes cercanas al caso creen que tuvo lugar el crimen. Sin embargo, una vecina del mismo bloque asegura que ella lleva viviendo en el piso de justo encima desde 2017 y que nunca vio a nadie, ni oyó nada sospechoso.

“Yo sabía que habían hecho obras para habilitar el local, pero pensé que nunca llegó a vivir nadie. El presidente de nuestra comunidad sí que conoce al detenido, habló con él por el permiso de reformas, yo no lo había visto antes. La primera vez ha sido ahora que lo tenían esposado en la puerta”, ha expresado la vecina, muy sorprendida por todo lo que supuestamente sucedió en el interior de ese inmueble.

Congeló su cuerpo durante un año

En este sentido, fuentes cercanas al caso han asegurado a esta redacción que los esfuerzos del Equipo de Inspecciones Oculares se centran en este local porque es donde se sospecha que ocurrieron los hechos. No obstante, cabe recordar que aunque la muerta violenta se cree, por lo confesado por el propio detenido, que se produjo en Barcelona, el cuerpo de la mujer fue hallado un año después de su muerte en una fosa de 135cm de profundidad, en una finca de Pontons.

Según la investigación de la Guardia Civil, Ferrandis presuntamente mató a su pareja, la descuartizo y guardó sus restos en un congelador durante un año. Luego, compró el terreno de Pontons, que además no se podía edificar en él, y cavó un hoyo donde la enterró este pasado otoño de 2022. Fueron los movimientos de tierra lo que alertaron a un vecino de esta población, que avisó a los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, al creer que estaba cometiendo una irregularidad medioambiental.

Ferrandis cavó la tumba de su pareja y puso flores de lavanda encima

Los agentes del SEPRONA, atendiendo a la petición de este vecino acudieron rápidamente hasta el terreno señalado. Un vez ahí dedujeron que aquella fosa podría esconder algún delito contra la integridad de alguna persona y, por eso, derivaron el caso a la Policía Judicial.

Los agentes de la Policía Judicial cogieron las riendas de la investigación en noviembre de 2021: primero localizaron al propietario de la finca, un actor venido a menos conocido como Jorge Ferrandis. A continuación, empezaron a investigar a su entorno y descubrieron que tenía alguna relación con una mujer. Entonces el objetivo de la Benemérita fue localizarla, pero no daba señales de vida desde el verano de 2021“La mujer había desaparecido, pero nadie había denunciado su desaparición. No daba señales de vida desde hacía meses y fue entonces que los investigadores creyeron que en la fosa de Pontons podría estar escondido su cuerpo”.

Así pues, después de meses tratando de montar un puzle en el que faltaban muchas piezas, se pidió a la autoridad judicial de Vilafranca del Penedès la autorización para entrar en la finca y descubrir qué se escondía bajo esa chapucera excavación. Ahí encontraron las bolsas con los restos.

Resignado, pero colaborativo

Tras su detención, Ferrandis se hundió y confesó los hechos, aunque con el matiz de que solo ayudó a la mujer a suicidarse. Desde entonces, y según ha manifestado su abogado de oficio a las puertas del local de la calle Castillejos, el actor se ha mostrado colaborativo con los agentes, pero resignado.

Ha abandonado el lugar con la cara tapada y, aunque a los investigadores del Laboratorio Central todavía les quedan varias jornadas de análisis, no se sabe si Ferrandis volverá al lugar de los hechos o permanecerá a la espera en la prisión de Brians 1, donde ingresó después de declarar ante la autoridad judicial.

Con todo, no es primer registro que los investigadores ejecutan en una de sus propiedades, ya que el pasado 3 de enero, el día que lo detuvieron, ya se realizó una primera inspección ocular en otra de las viviendas de Ferrandis en la Travessera de Gràcia de Barcelona. Ahí se hallaron las pertenencias personales de la mujer que se considera que se trata de la víctima, además de herramientas y utensilios susceptibles de haber sido utilizados para la excavación de la tumba y abundante material como dispositivos de almacenamiento y teléfonos móviles.

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