Por primera vez, Mossos d'Esquadra, Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Urbana de Barcelona aúnan fuerzas para desarticular un entramado criminal que llevaba al menos ocho años haciéndose de oro a costa de comercializar, de forma ilegal, con animales de compañía. Bajo el nombre de 'operación Bitxets' (bichitos), se trata de uno de los operativos más importantes de los últimos años contra las redes de maltrato animal.
Con 13 detenidos (alguno de ellos, veterinarios) y más de 400 animales recatados, los cuatro cuerpos policiales dan por neutralizada esta red con presencia en Barcelona, Madrid, Andorra y países del Este de Europa, lugar de origen de algunos de estos animales. La explotación del caso, además, sirvió para desmantelar granjas ilegales y registrar a las clínicas veterinarias que estaban bajo sospecha de los cuatro cuerpos policiales.
🚩Detenidas 13 personas y rescatados más de 400 animales de compañía en una operación conjunta contra el maltrato animal, intrusismo laboral, estafa, falsedad documental y blanqueo de capitales
— Policía Nacional (@policia) October 18, 2023
🚩La red de comercio ilegal conectaba #Madrid, #Barcelona, Andorra y países del Este pic.twitter.com/AZhRY2jpbv
La investigación arrancó en 2020
Aunque FAADA, la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales, lleva años (desde 2013) denunciando las negligencias detectadas en varios establecimientos de venta de animales en la ciudad de Barcelona, la investigación no se inició hasta el año 2020. Arrancó raíz de varias denuncias - realizadas en la Oficina de Protección de los Animales el Ayuntamiento de Barcelona - por presuntas irregularidades relacionadas con las condiciones de salud de los animales que se vendían en un establecimiento ubicado en el centro de la ciudad. La tienda, de nombre 'Bitxets', dio pie al inicio de la investigación y bautizó el caso con su nombre.
La detección de dichas denuncias motivó a que técnicos del Departamento de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Barcelona y agentes de la Guardia Urbana realizaran varias inspecciones en dicho local, localizando 33 perros enfermos.
Según ha constatado la investigación, las personas que adquirían animales de compañía en estos establecimientos, pasados pocos días tras la compra, veían cómo sus animalitos enfermaban y acababan falleciendo. Extremo que FAADA lleva años denunciando, dado el ingente número de alertas que recibieron de las personas afectadas.
Irregularidades en los cuidados, el transporte y la comercialización
Así pues, la investigación ha permitido constatar que los perros, en su mayoría cachorros de raza, habían enfermado por falta de cuidados y que los pasaportes de los animales presentaban “anomalías evidentes”, un hecho compatible con un delito de falsificación de documentos. Además, también se han detectado irregularidades en el transporte de los animales, en el trato que se les proporcionaba en destino y en su comercialización; lo que supone la presunta comisión de delitos de maltrato animal, usurpación de funciones, falsedad documental y estafa.
Precisamente, era durante el transporte de los animales, en pésimas condiciones de higiene y salubridad, que los animales desarrollaban distintas enfermedades infectocontagiosa. Patologías que no eran tratadas en el destino (ni siquiera por los veterinarios que formaban parte del entramado) y, directamente, se ponían los animales a la venta. En este sentido, los animalitos eran encerrados en espacios reducidos y deficientes ventilación, en los que debían permanecer durante largos trayectos, en ocasiones por más de 20 horas.
Ocultaban el verdadero estado de los cachorros
Con el avance de las pesquisas, se comprobó que la Guardia Civil había hecho varias intervenciones y controles a transportes de animales relacionados con esta red criminal. Asimismo, la Policía Nacional estaba llevando a cabo una investigación relacionada directamente con los hechos investigados en Barcelona. Fue entonces, cuando los cuatro cuerpos policiales se unieron en la primera investigación conjunta, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 23 de Barcelona y la Fiscalía Provincial especializada en medio ambiente.
Durante estos tres años se han ido recogiendo todos los indicios necesarios para probar los hechos investigados. Tarea que no ha sido nada fácil, dada la complejidad para relacionar las defunciones de los animalitos con las presuntas irregularidades detectadas. Aun así, finalmente se ha podido detallar el funcionamiento de este entramado que se valía de la credibilidad de un centro veterinario para "validar" la documentación de los cachorros, ocultando su estado real de salud, y hacer ver que vendía los animales en perfectas condiciones.
Se hicieron de oro a costa de los animales enfermos
Para obtener a los animales, el entramado seguía varias vías: importándolos de países de Europa del Este, adquiriéndolos en criaderos ilegales gestionados por los propios investigados o mediante la compra ilegal a través de las redes sociales. Para más inri, en sus criaderos las hembras eran explotadas, pues su única función era la de parir en cada periodo de celo para obtener el máximo rendimiento de crías, independientemente de las consecuencias para su salud o la de los propios cachorros.
Con este modus operandi, los detenidos habían lograr generar grandes cantidades de dinero, que utilizaban, principalmente, para generar un patrimonio en España, Andorra y Dubái, ocultándolo a nombre de personas interpuestas.
13 detenidos, uno de ellos en prisión
Con todo, el pasado 20 de setiembre los agentes explotaron la operación con la práctica de 12 entradas y registros y el arresto de 13 personas. Uno de ellos, el que se considera el cabecilla del grupo, ya ha ingresado en prisión.
Tal y como adelantó eltaquigrafo.com, a lo largo de este tiempo, los integrantes de la red criminal fueron abriendo tiendas, primero en Barcelona y después en otros municipios cercanos u otras ciudades como Valencia, donde procedieron bajo el mismo modus operandi. En todos estos años, llegaron a FAADAA centenares de denuncias de personas que adquirían animales en estos establecimientos y poco después veían cómo sus animalitos enfermaban y acababan falleciendo.
Por ello desde FAADA se denunciaron todos los casos de tiendas como “Puppies Barcelona” (DogcatalunyaPerros S.L.), “My Dog” (Producciones Audiovisuales y Eventos Vilama 2010, SL), “Ladridos”, “Happy Puppy”, “Mundoanimal”, “Chiot and Chaton” (BarcelonaMascotas S.L.), “Maskotas Mataró”, entre otras, tanto a la Oficina Protección de los Animales, como al Cap de l’Àrea Central de Medi Ambient de los Mossos de Esquadra, así como al Seprona.