Ella es Viviana Andrea Vallejo Gutiérrez, una mujer colombiana que figuraba entre los 10 fugitivos más buscados por la Policía Nacional. También en las listas de Europol e Interpol, se la acusa de delitos de trata de seres humanos con fines sexuales
El pasado mes de mayo, la Policía Nacional, junto con Europol, publicó el listado de los diez fugitivos más buscados por las autoridades españolas. Viviana Andrea Vallejo Gutiérrez formaba parte de esta lista. Sin embargo, tras meses siguiéndole la pista, el pasado viernes agentes del CNP, en una investigación realizada con las autoridades de Ecuador y Colombia, localizaron y detuvieron a esta ciudadana colombiana acusada de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Vallejo Gutiérrez, que fue detenida en la ciudad de Machala (Ecuador), no solamente aparecía entre los más buscados del CNP, sino que también se encontraba en la lista de los “Europe´s most wanted fugitives” de EUROPOL y en el programa Interpol “Support to El PAcCTO”.
De Colombia hasta Elche
Según la pormenorizada investigación de la Policía Nacional, la detenida pertenecía a una organización criminal internacional dedicada al tráfico de personas con fines de explotación sexual que operaba desde Colombia y cuyo desino final era España. Esta mujer ofrecía a las víctimas venir a España a cambio de 1.500 euros, cantidad que tenían que devolver ejerciendo la prostitución en un piso regentado por ella, sin especificar las condiciones en las que realizarían esta actividad.
Para el viaje a España, las víctimas tenían que ponerse en contacto con otro miembro de la organización que les proporcionaba los billetes de avión, reservas de hotel y documentación fraudulenta. Una vez en nuestro país eran trasladadas a un piso en la localidad alicantina de Elche, gestionado por Viviana, y donde debían ejercer la prostitución. Allí se les informaba de que la deuda contraída con la organización ascendía a 3.000 euros.
Sus víctimas tenían que estar disponibles 24/7
Las víctimas, normalmente mujeres muy jóvenes, vivían y trabajaban en condiciones infrahumanas: teniendo que estar disponibles 24 horas al día, 7 días a la semana, sin derecho a ningún descanso. Solo podían salir del piso una hora al día para hacer recados personales, pero si un cliente las llamaba, tenían que volver de inmediato.
Compartían las habitaciones donde realizaban servicios sexuales y el dinero que ganaban les era retirado para saldar la deuda. La detenida no solo se encargaba de la vigilancia de las víctimas, sino que, además, suministraba cocaína a los clientes, ya que se trataba de otro de los servicios que ofrecían.
Por estos hechos la fugitiva se enfrentaría a una pena máxima de 32 años de prisión, aunque en la actualidad todavía no se ha podido celebrar el juicio contra Vallejo Gutiérrez al encontrarse en paradero desconocida hasta ahora.

Regresó a Colombia ante la presión policial
Los agentes averiguaron que la detenida había estado llevando una vida totalmente integrada en la ciudad de Elche (Alicante) y que había conseguido trasladar hasta allí a parte de sus familiares. Sin embargo, debido a los cargos a los que debía enfrentarse, finalmente decidió regresar a su país natal.
Por todo ello se iniciaron los mecanismos de cooperación internacional a través de los canales de las Oficinas Centrales Nacionales de Madrid y Bogotá, para conocer que efectivamente esta persona se encontraba en Colombia. Cuando se constató que Vallejo Gutiérrez había abandonada España se solicitó al juzgado reclamante que se autorizara la correspondiente Orden Internacional de Detención.
Oculta en la selva entre Colombia y Ecuador
De las diligencias realizadas por Policía Nacional de Colombia se pudo determinar que efectivamente Viviana se encontraba en aquel país, en una zona de difícil acceso en el interior de la selva, en una localidad muy próxima a frontera de Ecuador. Además, se tuvo conocimiento de que la fugitiva tomaba numerosas medidas protección, entre las que se encontraba desplazarse en ocasiones a territorio ecuatoriano, donde al parecer también contaba con una amplia red de colaboradores que le proporcionaba cobertura para su ocultación.
Fruto del intercambio de información entre las autoridades de España, Colombia y Ecuador recientemente se pudo establecer que la fugitiva se había trasladado definitivamente en Machala, donde quedó detenida.
Cuatro de diez detenidos
Con todo, la detención de esta fugitiva supone la culminación de un trabajo de cooperación muy extenso desarrollado desde enero de 2022 en el que han colaborado las Comisarias Generales de Policía Judicial y Extranjería y Fronteras en coordinación con la Oficina Central Nacional de Interpol Madrid. Se trata de la cuarta fugitiva detenida del listado de 10 que el CNP hizo publico el pasado mes de mayo.