Agentes de la Policía Nacional han detenido en Logroño a un entrenador de fútbol por presuntos abusos sexuales a menores a los que prometía un futuro profesional en el mundo deportivo. Según se desprende de la investigación, el arrestado contactaba con las víctimas, hay ocho identificados hasta el momento, a través de redes sociales o de aplicaciones de mensajería instantánea.
Su teléfono lo ha delatado
Una vez se ganaba su confianza, prometiéndoles ese futuro brillante, luego les solicitaba fotografías íntimas, presionando a los jóvenes bajo la amenaza de que iban a perder su oportunidad en el mundo del deporte. En este sentido, los agentes han intervenido numerosos archivos de carácter sexual en los que estaban involucrados menores vinculados con el mundo deportivo riojano y otros que aún no se han podido identificar.
En total, se han localizado y examinado 62.986 archivos multimedia –más de 29 Gb- de índole sexual en los que aparecían menores de edad. La investigación continúa abierta y no se descarta la aparición de nuevas víctimas debido a los años que el arrestado ejerció como entrenador deportivo. Por ahora, al arrestado se le atribuye un delito de pornografía infantil, cinco de corrupción de menores, tres delitos de abusos sexuales por tocamientos y otros tres de child-grooming.
Detenido una primera vez en agosto
Según ha informado la Policía, la investigación se inició en junio de 2022 tras recibirse una denuncia por abusos sexuales a un menor. En esta denuncia inicial se apuntaba directamente a un varón que ejercía como entrenador de fútbol en la capital riojana.
Tras las gestiones realizadas por los agentes, se consiguió identificar al presunto autor y fue arrestado en agosto en la localidad de Ventas Blancas (La Rioja), momento en el que se le incautó un teléfono móvil y una tableta.
Otras siete víctimas menores
La investigación posterior, la que tuvo que ver con el análisis de los dispositivos móviles, ha permitido conocer, tras 10 meses de pesquisas, la existencia de al menos siete víctimas más de entre 15 y 18 años. Las investigaciones han permitido determinar que el presunto autor del primer hecho denunciado actuó de la misma manera con el resto de los jóvenes.
De hecho, siguió exactamente el mismo modus operandi: contactó con ellos a través de mensajes privados en redes sociales. A todos les hizo sentir importantes y valiosos, indicándoles que desde su posición como entrenador y ojeador de futbolistas podía conseguirles contratos con un equipo profesional o mejorar su situación deportiva.
Ofrecía dinero a cambio de conductas sexuales
Una vez se ganaba la confianza de las víctimas, menores a los que ya conocía del mundo del futbol, comenzaba a tratar de entablar conversaciones de índole sexual en las que les solicitaba fotografías de sus partes íntimas y les pedía citas para verse a solas. Incluso, a alguno de ellos, llegó a ofrecerles dinero a cambio de conductas sexuales. Los jóvenes que finalmente accedían a alguna de las peticiones sentían el temor de que de no acceder pudieran verse perjudicados en su actividad deportiva.
Los agentes también pudieron corroborar que llegó a realizar tocamientos a algunos de los menores con los que se citó personalmente. También averiguaron que llegó a convencer a uno de ellos para que se trasladara con él a otra ciudad bajo la falsa apariencia de firmar un contrato con un equipo profesional, proponiendo al joven acudir a un hostal para mantener relaciones. Propuesta que, finalmente, el menor declinó.
