El preso fue trasladado en ambulancia desde el centro penitenciario, ya que tenía el hombro dislocado. Sin embargo, logró evadir la custodia policial y huyó sin que el médico pusiese atenderle
Agentes del Grupo de Búsqueda Activa de Fugitivos de la Unidad del Entorno Penitenciario de los Mossos ha logrado detener en Alemania a un interno que se fugó de la prisión de Lledoners, donde cumplía prisión preventiva, a la espera del juicio por cinco robos violentos en la comarca del Bages (Barcelona).
El 6 de octubre de 2021 los agentes del Grupo de Fugitivos (GRAF, en sus siglas en catalán) iniciaron una investigación a raíz de la huida de este interno, de 29 años, durante un traslado al Hospital General de Manresa (Barcelona). El preso fue trasladado en ambulancia desde el centro penitenciario, ya que tenía el hombro dislocado. Sin embargo, logró evadir la custodia policial y huyó sin que el médico pusiese atenderle. Para escapar agredió a un agente, que resultó lesionado.
De Bélgica a Alemania
Los investigadores pudieron averiguar que el fugitivo había logrado cruzar las fronteras del territorio nacional, dirección Bélgica. Sin embargo, poco después, se desprende de la investigación policial, se trasladó hasta Alemania, donde vivían algunos familiares suyos.
Cuando tuvieron constancia de que se encontraba en Alemania, se activaron todos los mecanismos de coordinación interpolicial. Y, así, se inició una investigación conjunta con la Policial Federal de la BKA para poder localizarlo. A raíz de estas nuevas diligencias se ubicó al fugitivo en el estado de Renania del Norte-Westfalia.
Esperando la extradición en una cárcel alemana
Paralelamente a las indagaciones policiales, se iniciaron los tramites para que un Juzgado de Manresa dictase una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) para que las autoridades alemanas pudiesen proceder a la detención. El 2 de marzo de 2023 entró en vigor la OEDE y los homólogos del GRAF en Alemania pudieron detenerlo en la ciudad de Mönchengladbach.
Desde entonces, y en estos momentos, el detenido se encuentra en prisión preventiva en un centro penitenciario alemán a la espera de ser extraditado y reingresado en Lladoners, de nuevo, de forma provisional hasta que sea citado por las autoridades para ser juzgado por los delitos que cometió en la comarca del Bages y por lo que se enfrenta a un máximo de 25 años de prisión.
