Los Mossos d’Esquadra le atribuyen varios robos en distintos puntos de la ciudad de Barcelona: en un aparcamiento de Horta-Guinardó, a cuatro taxistas y a un joven durante las fiestas de La Mercè.
Un ‘multirreincidente’ de manual. Así describen fuentes policiales a este joven de 22 años, acusado de protagonizar siete robos y otras tantas tentativas en la ciudad de Barcelona entre los meses de agosto y octubre. Los agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de los Mossos d’Esquadra en el distrito de Horta-Guinardó fueron los primeros en conocer las fechorías de este ladrón que, hasta en dos ocasiones, se hizo pasar por policía para ganarse la confianza de sus víctimas.
Detenido finalmente el pasado 26 de octubre, este jovencísimo multirreincidente duerme en prisión preventiva desde el día 28, cuando pasó a disposición del Juzgado de instrucción en funciones de guardia de Barcelona, coincidiendo con su cumpleaños.
‘Calentó motores’ en un parking de Horta-Guinardó
La investigación arrancó después de que los agentes del distrito de Horta-Guinardó tuvieran conocimiento de tres robos en un mismo aparcamiento privado en el barrio del Baix Guinardó entre los días 17 de agosto y 25 de septiembre. Fuentes policiales indican que “parece que el ladrón se sentía cómodo actuando en esta zona de la ciudad, donde fue perfeccionando sus primeros asaltos”.
Cada vez más agresivo
El primer robo se registró sobre las 6:45h de la madrugada del 17 de agosto. Aprovechando que el vigilante de seguridad estaba ausente de la garita de control, el joven se introdujo en las instalaciones del parking y sustrajo, de forma sigilosa, 230€ de la caja registradora. Se marchó antes de ser visto. Un mes después, el 14 de septiembre, repitió el mismo procedimiento. Sin embargo, en esta ocasión, el vigilante sorprendió al joven; y, aunque el ladrón trató de intimidarlo, finalmente huyó del lugar.
Una semana después, la madrugada del 21 de septiembre, alrededor de las 2:45 horas, el mismo joven se coló de forma agresiva en el aparcamiento en cuestión y amenazó al vigilante, que salió corriendo al exterior pidiendo auxilio. En esta ocasión, actuando de una forma mucho más belicosa, el joven ladrón sustrajo otros 160€ de la caja de recaptación y huyó.
Agredió a un taxista que se negó a atenderle
Esa misma madrugada, sobre las 4.00h, el joven – a quienes los testigos identifican como un tipo alto, de aproximadamente 1,80 metros – entró en un taxi sin el consentimiento del conductor. El taxista se negó a llevar a cabo el transporte porque tenía un servicio en cola, lo que provocó que el ladrón adoptara una actitud cada vez más agresiva hasta el punto que golpeó al conductor y a un transeúnte que trató de frenar la agresión.
Cuando el taxista se encontraba en el suelo, cosido a golpes, el sospechoso aprovechó para llevarse la recaudación en efectivo y huir del lugar de los hechos.
La ruta de robos siguió en las fiestas de La Mercè
La noche del 24 de septiembre, coincidiendo con las fiestas patronales de La Mercè, este multirreincidente le arrebató, de un tirón, el móvil a otro joven. La víctima salió corriendo tras él y con la ayuda de otro transeúnte pudieron interceptarlo. Fue entonces que el ladrón soltó el teléfono móvil y huyó, esta vez, sin encararse con nadie.
Las primeras diligencias tras recibir la denuncia de la víctima pudieron constatar que se trataba del mismo varón que había asaltado el aparcamiento privado en el barrio del Baix Guinardó.
Vuelta al ruedo una semana después y se hace pasar por policía
Una semana más tarde, la noche del 30 de septiembre, un taxista denunció haber sido víctima de un robo violento por parte de un cliente que atendió en el barrio de la Sagrada Familia. Según el relato del conductor agredido, el cliente le enseñó unas credenciales policiales y le dijo que era agente de los Mossos d’Esquadra. De hecho, le pidió que lo llevara hasta la comisaria del distrito de Gràcia, donde le pidió que esperara un momento, que salía enseguida.
El joven ladrón bajó del coche y llegó a acceder a las instalaciones policiales. Minutos después salió, se volvió a subir al taxi y le pidió al conductor que reanudara el trayecto. Fue entonces cuando sacó una navaja y amedrentó al taxista para que le entregara la recaptación en efectivo, que ascendía a 250€, y el reloj que vestía, valorado en 400 euros.
Atacó a otros dos taxistas en Can Baró y Plaza de Catalunya
El 3 de octubre, alrededor de las 20:25 horas, este “multirreincidente de manual” asaltó a otro taxista a punta de navaja. En esta ocasión, el taxista le recogió en el barrio del Raval y cuando llegaron al supuesto destino, en el barrio de Can Baró, en Horta-Guinardó, el detenido le apuntó con el arma blanca y se llevó una riñonera con 1.190€.
Un día antes de ser detenido, la madrugada del 25 de octubre, el joven ladrón volvió a actuar, asaltando, de nuevo, a un taxista que le recogió en la Plaza de Catalunya. En esa ocasión, y por segunda vez, se presentó con credenciales policiales falsas y se hizo pasar por mossos d’esquadra. En el momento de ir a pagar cogió al conductor por el cuello y lo amenazó para que le diese la recaptación. Huyó del vehículo con 260€ en efectivo.
Los Mossos le incluyeron como objetivo del ‘Pla Tremall’
Los investigadores llegaron a hacer un estudio de la actividad delictiva de este individuo que fue incluido como ‘objetivo de interés’ en el marco del ‘Plan Tremall’ que lucha contra los ladrones multirreincidentes en la ciudad de Barcelona.
Finalmente, los investigadores de la comisaría de Horta-Guinardó lo detuvieron el día 26 de octubre, acusado de 7 delitos de robo con violencia y/o intimidación, varios delitos de lesiones, usurpación de funciones públicas, hurto y estafa (ya que llegó a intentar hacer compras con una tarjeta sustraída). Con tan solo 22 años, el detenido tiene 25 antecedentes policiales por hechos similares.
