La División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d’Esquadra ha detenido en Barcelona a dos hombres y tres mujeres de entre 18 y 25 años como presuntos autores de diez delitos de robo con violencia, aunque sin delitos de lesiones, hurto y pertenencia a grupo criminal.
Los agentes descubrieron de que entre los meses de junio y agosto de este año se produjeron, al menos, siete robos en diferentes puntos de la geografía catalana que seguían un mismo patrón. Todos fueron robos violento a personas de avanzada edad, entre 65 y 90 años, en la vía pública. Además, en todos los robos se sustrajeron relojes de alta gama o joyas de oro. Los robos se produjeron en Sitges, Malgrat de Mar, Sant Cugat del Vallès, Cologne y Sant Andreu de Llavaneres, lo que demuestra que los autores se movían con facilidad entre distintos municipios.
A raíz de estos hechos, los Mossos abrieron una investigación que concluyó que efectivamente todos los robos se habían realizado siguiendo el mismo modus operandi. Normalmente era una de las mujeres la que solicitaba a las víctimas alguna dirección y, cuando se acercaban a ella, las asaltaba con violencia para sustraerles las joyas. Si no salía según lo previsto, era un hombre el que finalizaba el robo y ambos huían rápidamente, normalmente, en algún vehículo.
Los autores, todos ellos de nacionalidad rumana, pertenecen a un mismo clan familiar. Los vehículos que utilizaban para los robos estaban registrados al nombre de testaferros también rumanos. Además, cambiaban los coches con mucha frecuencia para que no los relacionasen con los robos.
