Nuevo giro de los acontecimientos en el trascurso de la investigación del 'caso Dani Sancho'. Según las informaciones más recientes, difundidas por la policía tailandesa, los investigadores han encontrado un mensaje enviado por Edwin Arrieta, el cirujano colombiano que murió a manos de Daniel Sancho en Tailandia, en el que amenazaba de muerte al chef español. En dicho mensaje, localizado en el teléfono del asesino confeso, Arrieta amenazaba con acabar con la vida de Sancho si éste se atrevía a romper su relación.
Amenaza que se suma a la que ya confesó el español poco después de ser detenido, cuando explicó que Arrieta le había advertido de que haría públicas fotos comprometedoras si cortaba la relación que habían empezado tras conocerse un año atrás vía Instagram.
Un hallazgo muy revelador
Se trata de un hallazgo que podría ser clave cuando se juzguen los hechos, ya que podría ayudar a reducir considerablemente la condena para el chef español, de acuerdo con el ordenamiento jurídico tailandés. Asimismo, este mensaje apuntalaría la versión que dio el hijo del actor Rodolfo Sancho, quien justificó los hechos diciendo que se sentía un “rehén” del cirujano colombiano, con el que habría mantenido relaciones sexuales esporádicas. Encuentros que Edwin Arrieta estaría utilizando, según el mensaje localizado en el teléfono del español, para chantajearle con sacar su romance a la luz y hundir, así, su reputación y la de su familia.
Aunque la premeditación es un grave agravante
No obstante, la policía tailandesa está ya convencida de que se trató de un asesinato premeditado y no creen que fuese un arrebato del momento. Los investigadores confían también en que el tribunal lo verá de la misma forma y aluden a la montaña de evidencias: las grabaciones de las cámaras o el ticket de la compra cuando Sancho compró guantes, material de limpieza y un cuchillo de grandes dimensiones. La ley tailandesa concede a la policía 84 días tras la orden de prisión preventiva, emitida este lunes, pero los investigadores confían en que la habrán finiquitado en tres semanas.
Mientras tanto, Daniel Sancho, hijo del acto Rodolfo Sancho, pasará la espera del juicio en la prisión de Koh Samui, al sur de Tailandia. Según el informe policial, Sancho llegó a la isla de Phangan el lunes 31 de julio y el martes 1 de agosto compró cuchillos y bolsas de basura negras y verdes en una tienda de la isla. Él mismo apunta que Arrieta no llegó hasta el miércoles 2 de agosto, y que Sancho fue a recogerle a las 15.05h.
Confesó el crimen tras quedar detenido
Ambos se dirigieron juntos después a un bar cercano al hotel Bougain, donde estuvieron hasta las 18.00, para ir a otro lugar después. El propio Sancho denunció el jueves 3 por la noche en una comisaría de Phangan la desaparición de su amigo colombiano. Al día siguiente, el español quedó detenido como principal sospechoso del asesinato y el posterior descuartizamiento del cuerpo de Edwin Arrieta.
En este sentido, tal y como el propio Daniel Sancho terminó confesando, tras desmembrar a la víctima vertió sus restos en hasta siete vertederos distintos de Tailandia, incluso en el mar. De hecho, compró un kayak por 1.000 dólares para poder deshacerse del cuerpo en alta mar.