Con la vuelta paulatina a la normalidad tras la pandemia del coronavirus, los Mossos d’Esquadra detectaron que entre los meses de enero y mayo se disparaban los robos de relojes de lujo en la ciudad de Barcelona. Una práctica delictiva que tuvo un impacto muy negativo para la capital catalana durante el verano de 2019 y que se estaba retomando con el fin de las restricciones. De hecho, según informaron al inicio del “plan de verano”, los Mossos detuvieron hasta el mes de mayo a 64 ladrones de relojes de lujo.
Esta realidad precipitó la creación del grupo “Titani”, un grupo de agentes de paisano, expertos en la delincuencia multirreincidente, que ha tenido como principal objetivo la prevención, persecución y resolución de este tipo de robos. En este contexto, la policía catalana, junto con la Guardia Urbana de Barcelona (GUB), ha trabajado intensamente este verano para minimizar el impacto de esta modalidad delictiva, que representa, según datos recientes aportados por los Mossos d’Esquadra, el 8% del total de robos violentos que se registran en la vía pública.
En este sentido, y tras estipular un plan de acción para perseguir a estos “relojeros”, que han protagonizado auténticas escenas violentas este verano, los Mossos han detenido a 73 ladrones de esta modalidad entre los meses de julio y agosto. Un total de 16 ingresó en prisión.
Según los Mossos: menos delitos y más detenciones
Paralelamente, los Mossos aseguran que la ciudad de Barcelona ha vivido un descenso generalizado de hurtos y robos con fuerza este verano, respecto al mismo periodo de 2019. Según informa la policía autonómica han cogido como referencia el año antes de la pandemia, al considerar que en los años 2020 y 2021 se vivió una situación extraordinaria que no permite una comparación equitativa.
Así pues, aunque destacan el aumento de detenciones precisamente relacionadas con este tipo de delitos (hurtos, robos con violencia en la vía pública, en establecimientos y en domicilios), los datos aportados por la policía catalana realmente reflejan un descenso de los mismos.
De todos ellos, los Mossos destacan los hurtos, que representan la mitad de los delitos cometidos en la ciudad, con una caída del 22,4% (de 23.932 hechos en 2019 a 18.567 en 2022).
La multirreincidencia sigue lastrando la capital catalana
Por otro lado, el informe de los Mossos también presenta las cifras obtenidas en el marco del “Pla Tremall”, que lucha contra la multirreincidencia en la capital catalana. En este sentido, tanto los Mossos d’Esquadra como la GUB, y también la Policía Nacional, han trabajado para perfilar las zonas más calientes, incrementando el patrullaje activo y la identificación de personas con antecedentes. Se han potenciado los operativos conjuntos, con un promedio de 6 a la semana durante estos meses de julio y agosto.
Durante este periodo se han detenido a 117 delincuentes multirreincidentes, todos ellos incluidos en el catálogo de 122 que ha creado la policía catalana. Y se han detenido un total de 472 veces (135 por robos violentos). Es decir, más de uno ha sido detenido este verano en más de una ocasión. El más activo ha caído en cinco ocasiones este verano y acumula 26 detenciones en total.