Maikel Cárdenas es un joven empresario cubano, gerente de Premium Group, una empresa dedicada al ocio nocturno en Barcelona. En una entrevista en exclusiva a eltaquigrafo.com, Cárdenas relataba su frustración e indignación ante lo que consideran una “persecución extrema y salvaje” por parte del gobierno de Ada Colau a todo el sector del ocio nocturno en la capital catalana.
Tras el cierre el pasado viernes 10 de mayo de uno de sus locales, el mítico Grand Cabaret Parisien, situado en los bajos de la calle Bailén, Cárdenas hará todo lo que esté en su mano para visibilizar dicha persecución y luchar porque sus más de 50 trabajadores no se queden con una mano delante y otra detrás en las listas del paro.
¿Qué ha sucedido en los últimos meses con su local, Grand Cabaret Parisien?
En 20 días recibimos tres sanciones por parte del ayuntamiento de Ada Colau, dos de estas sanciones las pudimos frenar con ayuda de nuestros servicios jurídicos, pero la tercera sanción conllevó el cierre inmediato de mi local.
El problema es el de siempre: el consistorio nos envía una patrulla de la Guardia Urbana y por apreciación de estos agentes se nos comenta que nuestros clientes no pueden bailar, que nuestra licencia es de ‘café-teatro’ y eso es incompatible con que la gente baile. Por eso dicen que no cumplimos con nuestra licencia.
Y es verdad, a veces mis clientes bailan en el Parisien, como en muchos otros locales de la ciudad con licencia de ‘café-teatro’, pero eso no significa que sea una discoteca.
Además, el local ya está implicado en un proceso contencioso-administrativo en relación, precisamente, con este aspecto. Tan solo nos falta saber la resolución del juez, que es quien tiene que decidir si pueden o no pueden bailar en mi local. Pero desde el ayuntamiento se ha violado este proceso, no han querido esperar a conocer la resolución y nos cerrado de mala manera.
¿Cómo describirías la gestión por parte del Ayuntamiento de Barcelona?
Pésima. Están demasiado pendientes del ocio nocturno y tienen el resto de la ciudad abandonaba. Yo que me dedico desde hace años al sector del ocio nocturno he podido comprobar la decadencia de esta ciudad.
Barcelona hoy en día es una ciudad: insegura; con un problema de narcotráfico, centrado en el barrio del Raval, que no se ha conseguido mejorar ni un poco; hay prostíbulos irregulares en cada esquina; huela mal, la gente se orina por las calles y nadie lo limpia; hay muchos robos y violaciones, pero nada de ello está regulado.
En cambio, mi sector que da trabajo regulado y legal a muchas personas, que somos una gente trabajadora, que da vida a la ciudad, que luchamos por tener todos nuestros documentos en orden y, además, damos un beneficio económico a la ciudad…. Estamos siendo extremadamente perseguidos por el ayuntamiento de Ada Colau.
Gracias a esta persecución injusta y salvaje, 53 personas, que necesitan el trabajo para poder alimentar a sus familias, se quedaron el vienes en paro. Y yo estoy totalmente arruinado, el ayuntamiento me ha exprimido al máximo.
¿Por qué creen que se trata de una persecución injusta e incluso racial?
Colau es muy amiga de muchos colectivos, pero nunca ha apoyado al latino. Nos sentimos totalmente desamparados por este ayuntamiento. Somos trabajadores, luchamos por nuestros papeles y somos perseguidos como terroristas. Solo queremos trabajar, pero lo hacemos con miedo.
Yo cada noche voy de camino a mis locales pensando en cuantas denuncias me pondrán hoy los vecinos o el ayuntamiento… y así no se puede ni trabajar, ni vivir a gusto.
Por eso creo y creemos que es una auténtica persecución salvaje y racial. El hecho de que seamos latinos ha incrementado que se nos observe y se nos analice por absolutamente todo. Recientemente, tuvimos una inspección y fueron a muerte con nosotros. Lo cumplíamos todo, todo por lo que éramos inspeccionados los cumplíamos y empezaron a sacarnos otros aspectos insignificantes en nuestra contra.
¿Qué medidas han tomado ustedes al respecto?
Hemos iniciado una campaña mediática para visibilizar la situación en la que nos encontramos y, además, hemos iniciado un proceso judicial para que nos dejen reabrir el local. Yo personalmente, estoy animando también a mis empleados para que denuncien al ayuntamiento de Colau por haberlos dejado en paro de manera injustificada.
Lo que me reconforta es que estamos recibiendo centenares de mensajes de apoyo. Me he reunido con políticos, con compañeros del gremio de Hostelería en Barcelona y cada vez más gente, entre ellos políticos, se preocupan por nuestra situación y por la persecución a la que estamos sometidos.
Hemos iniciado, también, un comando nocturno, informando a nuestros clientes de lo que está sucediendo. Lo que quiero ahora es encender una mecha en esta ciudad para que todo el mundo se entere de lo que pasa, porque estoy cansado de esta persecución al ocio nocturno.