Diecinueve alumnos y dos profesoras han perdido la vida en el terrible tiroteo que se ha vivido este martes en la escuela de educación primaria Robb Elementary School de Urvalde (Texas). El pistolero, identificado como Salvador Ramos, se presentó sobre las 11:32h – hora local – en el colegio y se atrincheró en un aula donde disparó de forma indiscriminada contra todos los alumnos, incluidas las dos docentes.
Según informa la CNN, Ramos estrelló su furgoneta contra la verja del colegio, entró con una pistola y un rifle y se encerró en el aula, provocando una de las peores matanzas de la década en los Estados Unidos. Esta actitud, “demuestra la total maldad de este tirador” ha asegurado horas después de la tragedia el teniente Chris Olivarez, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
No hay cifras exactas de los heridos
Olivarez, junto con el gobernador del Estado, Greg Abbott, han sido los encargados de anunciar la trágica cifra de 21 fallecidos. Sin embargo, no se han atrevido a dar una cifra de cuántos más niños podrían estar heridos.
Por otro lado, ha dicho que la abuela del joven atacante -a la que disparó antes de dirigirse al colegio- sigue con vida. Se está tratando de localizar al abuelo y a otros familiares. Por su lado, Salvador Ramos, de 18 años, vecino y estudiante de Urvalde, ha sido abatido por la policía tras varios tiros cruzados.
Vestía un chaleco típico de los SWAT
"Lo que sabemos sobre el atacante es que era residente aquí, en Uvalde, asistió a una de las escuelas secundarias locales, vivía con sus abuelos, estaba desempleado, sin amigos, sin novia que podamos identificar en este momento, sin antecedentes penales, sin afiliación a pandillas también", ha añadido el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, según informa CNN.
Olivarez ha explicado que el joven vestía "un chaleco táctico sin paneles balísticos; por lo tanto, ese tipo de chalecos es el que suelen utilizar los equipos tácticos, los equipos SWAT, donde pueden colocar cargadores y munición adicional dentro de esos chalecos y ser capaces de moverse en una formación táctica".
Las primeras hipótesis
Aunque por el momento se desconocen las motivaciones que le han llevado a provocar la masacre, sí que se ha confirmado que Ramos compró varias armas recientemente tras alcanzar la mayoría de edad, compartiendo imágenes de cargadores y fusiles automáticos en sus redes sociales, cuenta ahora eliminada tras la tragedia.
Sin embargo, son precisamente esas imágenes las que están centrando toda la atención de los investigadores. Según varios medios locales, el joven podría haber dado alguna pista sobre su plan para llevar a cabo el tiroteo. En estas imágenes de las armas etiquetó a una chica que desconocía. La joven, extrañada, comentó la publicación preguntando por qué Ramos la había etiquetado en la fotografía, a lo que el pistolero respondió que “debería estar agradecida”.
Este martes, antes del ataque, Ramos retomó la conversación que inició con la joven, y le advertía que estaba "a punto de hacerlo algo". Le pedía que le respondiese "dentro de una hora que te quiero contar un secreto". La usuaria de Instagram intentó ponerse en contacto con Ramos a las 13:16, aproximadamente dos horas después de que tuviese lugar el tiroteo, pero ya no obtuvo respuesta alguna.