El silencio acaba matándonos

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona   |   EFE
photo_camera La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona | EFE
El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha determinado que el 80% de las mujeres asesinadas hasta la fecha no había denunciado a su agresor. El pánico las conduce al silencio y el silencio las acaba matando

Tras superarse la cifra de mil mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género y todas las instituciones que la integran se reunieron este martes para poner en común las líneas de actuación que se están llevando a cabo desde la aplicación del Pacto de Estado contra la violencia de género.

El encuentro, presidido por Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), contó con la presencia de miembros del Gobierno, del sector del derecho y del Observatorio, dirigido actualmente por Ángeles Carmona. Con todo, dicha reunión sirvió para llegar a unas conclusiones y ver las similitudes entre los más de mil casos de asesinato por violencia de género que pesan en nuestro país desde 2003.

El 80% no había denunciado

Según el informe emitido por el CGPJ, los estudios realizados los últimos años, así como los casos reales vividos en nuestro país, dan como resultado que el 80% de las mujeres asesinadas no había presentado ninguna denuncia previa contra su agresor.

Como explican fuentes judiciales, el miedo y el estado de shock al que se someten estas mujeres las hace estar en silencio, sin valorar la posibilidad de que este silencio, a la larga, pueda terminar con su vida.

En este sentido, el CGPJ asegura que “el silencio de la víctima es un factor de riesgo para la vida de las mujeres maltratadas, por lo que resulta de enorme importancia concienciarlas a ellas, y también a toda la sociedad, de la necesidad de denunciar. El pánico atenaza a las mujeres maltratadas; temen posibles represalias y no denuncian”.

Sin embargo, las distintas administraciones insisten en que la denuncia es el paso previo, y estrictamente necesario, para que los distintos servicios de atención a la mujer maltratada puedan poner en marcha su maquinaria, especialmente en el ámbito de la protección, la investigación de los hechos y la eventual condena al responsable del maltrato.

Además, es importante conocer la necesidad de denunciar no solo si eres la víctima directa, sino si eres un familiar conocedor de dicha situación. En este sentido, el porcentaje de denuncias presentadas por familiares de la víctima o terceros en general se sitúa en cifras muy bajas, entre el 5 y el 7 por ciento.

El 75% eran madres

Según afirman las conclusiones de la reunión, en torno al 75% de las mujeres asesinadas eran madres. Esta cifra “pone de manifiesto que la maternidad es un factor que hace más vulnerables a las mujeres maltratadas. Y guarda relación con el elevado porcentaje de casos sin denuncia: la víctima tiene miedo y no denuncia ante el temor añadido de represalias del maltratador contra sus hijos”.

Eso, a su vez, significa que, con la violencia de género y la muerte de estas más de mil mujeres, centenares de niños han quedado huérfanos de madre y con una situación totalmente desestructurada en sus casas.

Junto con la maternidad, otros factores que hacen a las mujeres más vulnerables ante la violencia machista son, según el Observatorio, “la pobreza, la dependencia económica del maltratador, la dependencia por situación de discapacidad o el embarazo”.

Ninguna provincia se salva

La violencia no conoce de fronteras, ciudades, aldeas o pueblos y es que la violencia machista en España ha hecho acto de presencia en todas sus provincias. “No hay una sola en la que no se hayan producido al menos dos casos de asesinato de mujeres a manos de sus parejas o exparejas”, concluía este martes el Observatorio en una reunión de control.

Sin embargo, los datos más recientes indican que en torno al 70% de los casos se han producido en pueblos o ciudades de menos de 100.000 habitantes. Esto implica la necesidad de redoblar los esfuerzos en el ámbito rural, donde las mujeres están más desprotegidas y, a veces, cuentan con menos recursos. “El Observatorio quiere hacer hincapié en que deben extenderse a todas estas zonas el máximo de los recursos de prevención de la violencia de género, así como los dirigidos a prestar asistencia y protección a las víctimas. La coordinación entre todos los servicios, siempre necesaria, se hace aquí aún más indispensable” sentenciaba el informe de la reunión.

Con todo, la reunión de este martes ha finalizado con un mensaje de esperanza a todas las mujeres que sufren en silencio y les da recordado la importancia de denunciar a tiempo.

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