Ambos trabajan para lograr el mismo objetivo: recuperar la seguridad en Barcelona. Aun así, el nuevo teniente de alcalde de Seguridad en el ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, no lo ve del mismo modo.
Esta semana, en declaraciones a la Cadena Ser, Batlle aseguraba que el gobierno municipal “combatirá” a las patrullas ciudadanas que se han organizado recientemente y que velan por la seguridad en la capital catalana. Según el teniente de alcalde, “estas organizaciones son intolerables y no pueden emprender acciones competentes, exclusivamente, de las administraciones”.
Ante estas duras declaraciones, las patrullas ciudadanas han hecho notorio su asombro y disconformidad. En una entrevista en exclusiva con Eliana Guerrero, la patrullera ha explicado a eltaquigrafo.com su sorpresa. “No entiendo -no entendemos- a Batlle, estamos todos en el mismo bando”, ha afirmado Guerrero.
“¿Cuál es nuestro delito?”
Eliana, en representación de muchos vecinos y vecinas de Barcelona que se han movilizado para mejorar su bienestar en la ciudad, se preguntaba cuál era su delito. “¿Asociación criminal?, nosotros somos los primeros que no queremos criminales en nuestras calles, ¿cómo pueden clasificarnos de este modo?”, ha lamentado.
En este sentido, Guerrero ha asegurado a este medio que es muy complicado que los vecinos se movilicen, “la gente no se mueve gratuitamente, sólo lo hacen cuando están hartos y desesperados”.
Eliana no da crédito a la reacción del gobierno de Colau. “El metro de Barcelona tiene a más de 40 vigilantes de manera gratuita, trabajamos codo con codo con los vigilantes privados y solo tratamos de reducir los robos y los hurtos de la ciudad que, por cierto, siguen aumentado de manera exponencial”.
“Esto no puede ser la ley de la selva”
Batlle expresó su creencia de que este fenómeno podría significar “la puerta de entrada de mafias de patrullas de autoorganización”. “Sólo las instituciones públicas pueden gestionar la convivencia”, sentenciaba.
Pero ante la opinión de Batlle de que esto se puede convertir en la ley de la selva, Eliana asegura que “ya estamos en ella”. “Faltan agentes, faltan medios y faltan acciones. La gente se moviliza ante la pasividad de las instituciones públicas”.
Y este sentimiento, de carencia, de falta de medios y agentes en las calles, es algo generalizado desde que la criminalidad se ha antepuesto a todo en la lista de preocupaciones de los barceloneses. “Si las instituciones respondieran, la gente no se movilizaría”.
Más de 700 carteristas fichados
Guerrero ha asegurado a este medio que su grupo de patrulleros tiene más de 750 carteristas fichados y miles de archivos audiovisuales sobre estos delincuentes. En un año, la cifra se ha duplicado y cada vez más criminales vienen a Barcelona a hacerse de oro. “Las leyes y la aparente impunidad hacen un efecto llamada a otros ladrones, violadores y mafiosos de todo el mundo”, ha explicado.
Y es que la reforma de la multireincidencia aprobada hace un par de años –se dejó de perseguir a este tipo de delincuentes-, coincide con el repunte de criminalidad en la ciudad. Desde entonces, ha ido aumentando sin freno. También coincide con el auge de movilizaciones vecinales que se han unido para combatir de manera voluntaria la criminalidad en Barcelona. Y no es una coincidencia, asegura Eliana, “la gente, los vecinos, están hartos; por eso se movilizan. Pero, en ningún caso, son ellos los criminales”.
Salvalona
De hecho, Eliana se ha unido recientemente como asesora a una nueva patrulla ciudadana, Salvalona, coordinada por Tito Álvarez, cara visible de las huelgas de los taxistas. Esta nueva asociación de vecinos, que cuenta con el apoyo de la red de taxistas Élite Taxi, se suma a la lucha voluntaria y vecinal contra la inseguridad en Barcelona.
Agrupa a ciudadanos, empresas y colectivos, para exigir una reforma del Código Penal y modificar las leyes vigentes, endurecerlas y devolver la dignidad a Barcelona. Como decía Eliana, “cuando la gente está harta, se moviliza”.