La Policía Científica de la Policía Nacional de Málaga ha confirmado que corresponden al cadáver de Natalia, la mujer asesinada por su pareja en Marbella, cuyo cadáver apareció mutilado el pasado domingo 8 de enero
El pasado domingo 8 de enero, el cuerpo mutilado de una mujer, sin cráneo, ni manos, apareció en la playa de Las Cañas de Marbella (Málaga). Pocos días después del hallazgo se detuvo a un hombre como presunto autor de los hechos. El arresto se produjo a raíz de una denuncia por desaparición presentada por el hermano de la víctima, quien estuvo convencido desde un primer momento que la mujer encontrada muerta era su hermana. Un vídeo que se difundió por redes sociales le alertó del trágico desenlace.
El detenido confesó el crimen días después y las pruebas forenses terminaron de confirmar la identidad del cuerpo, que correspondía, efectivamente, al de Natalia M., una mujer colombiana de 46 años con la que había tenido una relación de noviazgo meses atrás.
Este martes, pocos días después de confirmarse la identidad del cuerpo, un ciudadano que paseaba por la zona encontró una mano humana en la arena, cerca de donde apareció el cadáver de Natalia. El hombre avisó sobre las 15.17 horas al servicio de emergencias 112-Andalucía, que alertó al Cuerpo Nacional de Policía del macabro hallazgo.
Se confirma que son las manos de Natalia M.
La Policía Científica se personó en la playa donde se encontraron los restos humano y, tras una batida policial, se halló la segunda extremidad. Seguidamente, los agentes se llevaron los restos a analizar y poco después ya confirmaron que correspondían a las manos de Natalia.
Por el momento, los agentes continúan con la búsqueda de la cabeza de la mujer, después de que su exnovio se confesara como el autor del crimen. El hombre, de 45 años, y Natalia mantenían una relación que duró cinco meses, hasta que el pasado diciembre ella decidió terminar el vínculo sentimental con él. Fue entonces que empezó a recibir todo tipo de amenazas por parte del ahora detenido, hasta que el pasado 8 de enero la mató y la descuartizó, tirando sus restos al mar.