La redactora de eltaquigrafo.com, Míriam de St.Germain, publica su primer libro, Los Trileros del tío Sam (Ed. Carena). Una investigación que pretende poner orden a los movimientos turbios que rodearon la intervención de la Banca Privada de Andorra (BPA)
“Los trileros no son honestos. La bolita nunca aparece. Se las ingenian para manipular el juego, eso sí con mucho carisma, y hacer perder a la víctima, que nunca tendrá opciones de ganar contra el trilero. En el libro, la víctima es la Banca Privada de Andorra”. Míriam de Saint-Germain, periodista y redactora de eltaquigrafo.com, acaba de publicar su primer hijo de tinta, Los Trileros del tío Sam (Ed. Carena), una obra de investigación periodista que pretende, según la autora, “destapar los trileros que engañaron al Tío Sam para provocar la intervención y, posterior, caída de la BPA”.
¿Quiénes son, pues, esos trileros?
La autora confiesa que el libro no revela nada que no se sepa. “El libro pretende poner orden, fechas, nombres y apellidos a la trama que, presuntamente, se cocinó en las ‘cloacas del Estado’ y que provocó la caída de la BPA en marzo de 2015”. Los trileros, por lo tanto, son la cúpula de Mariano Rajoy y su ‘policía patriótica’, los ingenieros de la bautizada como ‘operación Catalunya’, que se gestó en los despachos del ejecutivo popular para acabar con el independentismo catalán, desprestigiando a sus líderes.
“Tanto la cúpula de Rajoy, como Villarejo, Martín Blas, Eugenio Pino y cía. Estaban convencidos de que los Pujol, Artur Mas y Oriol Junqueras tenían el dinero ilícito de sus cuentas en ‘B’ en la BPA; e hicieron todo lo posible para conseguir esa información. Información que, a propósito, nunca encontraron o bien porque no existía o porque no estaba en BPA”.
¿Cómo querían conseguir esa información?
“Primero lo intentaron por las ‘buenas’. Hay material sonoro y documental que revela como mínimo dos encuentros entre mandos policiales españoles con los propietarios y directivos de la BPA, meses antes de la intervención. En dichos encuentros se amenaza de una forma muy sutil, pero muy directa, para que los segundos entreguen la información de los indepes si no quieren que los americanos intervengan el banco”.
Luego, sigue narrando la escritora, “también se menciona la reunión de Mariano Rajoy con los miembros del Ejecutivo andorrano poco antes del cierre del banco”. Estos encuentros, precisamente, son los que se investigan en un juzgado del Principado, al considerar que Rajoy, Jorge Fernández, Cristóbal Montoro y otros miembros de las fuerzas policiales, presionaron a Andorra para obtener los datos que buscaban y si no, intervenir el banco.
¿Qué es lo que pasó?
Finalmente, sin embargo, el 10 de marzo de 2015, el FinCEN norteamericano (el órgano del Tesoro de Estados Unidos que lucha contra el blanqueo de capitales) emitió una nota señalando a BPA como entidad facilitadora del blanqueo de grandes organizaciones criminales internacionales. “Esa noticia fue una bomba y el Gobierno de Andorra, concretamente el Regulador Financiero, se cargó el banco en un visto y no visto”.
En pocos días cientos de trabajadores se fueron a la calle y miles de clientes vieron sus cuentas congeladas. “Lo más fuerte es que un año después, en febrero de 2016, y tras una primera denuncia de los hermanos Cierco, propietarios del banco, el Tesoro Norteamericano prefirió retirar la nota antes que revelar la información que le sirvió de base para la emisión de la misma”.
¿Entonces?
“Entonces es cuando empiezan los rumores que ordeno en este libro. Con el paso de los años se ha podido relacionar que la información que recibió el FinCEN norteamericano, presuntamente, le llegó de España y Andorra. Como los ingenieros de la ‘operación Catalunya’ no pudieron obtener los datos que buscaban para tumbar el procés, decidieron ir por las ‘malas’ y provocar la intervención de BPA. La manera de hacerlo fue a través del todo poderoso tío Sam”.
La escritora primeriza reconoce que la redacción de este libro ha sido todo un reto personal y profesional, a la vez que una responsabilidad. “Creo que se tenía que hablar de Andorra y del daño que se hizo a cientos de familias. Ahora parece que hay un ‘boom’ y que el tema ha vuelto a preocupar a la ‘agenda setting’, pero este libro se empezó a gestar cuando muchos no recordaban las secuelas de esta guerra fría entre España y Catalunya; y que mantiene a 24 extrabajadores de la extinta BPA en un proceso judicial eterno”.
Vivir el juicio en primera persona despertó mi interés por el tema
“De hecho – prosigue St.Germain – asistir al juicio de estos 24 trabajadores, conocer su relato en primera persona, me hizo interesarme por el tema. Pronto descubrí que era un sinsentido. Desde el principio me dio la sensación de que BPA había sido un ‘chivo expiatorio’ en una guerra que ni le iba, ni le venía. Poco a poco, fui atando cabos… en especial tras descubrir que todos los casos de blanqueo que citaba el FinCEN en su demoledora nota han resultado ser polvo”.
Sin embargo, Andorra sigue empeñada en juzgar a esos trabajadores. “Igual da para una segunda parte – dice la escritora –“.