En este mundo global e interconectado, la delincuencia también lo es. Las ventajas que se desprenden de la globalización están irremediablemente destinadas a ser utilizadas de forma perniciosa: la internacionalización multiplica intrínsecamente los riesgos y las amenazas. La delincuencia organizada se expande, rompe fronteras y supone una amenaza creciente para las economías lícitas y el tejido social. Los operativos policiales tienen, cada vez más, un alcance transnacional y la criminalidad ha dejado de actuar únicamente en los límites de un territorio.
EMPACT, contra las amenazas internacionales
Es por ello, ante la necesidad de aplacar la delincuencia desde un punto de vista globalizado, que se han creado organismos de control dedicados exclusivamente a esta labor. Uno de estos organismos es la Plataforma Multidisciplinar Europea contra las Amenazas Delictivas (EMPACT), que impulsa la acción coordinada de los países de la Unión Europea para hacer frente a las amenazas más graves de la delincuencia internacional. Y, ha sido en este contexto y bajo la supervisión de la EMPACT, que se ha llevado a cabo recientemente un operativo policial contra el tráfico de armas y sustancias estupefacientes por todo el territorio Schengen.
En este sentido, España y, concretamente, la Policía Nacional, ha sido el país encargado de dirigir este macro dispositivo, liderando una investigación transfronteriza que se ha saldado con 330 detenidos por toda Europa. En dicho operativo han participado, además de otros cuerpos policiales y la EUROPOL, el resto de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado: Guardia Civil y Mossos d’Esquadra, que han participado en una investigación de este calibre por primera vez en la historia.
Macrooperativo simultáneo en toda Europa
La acción policial, cuya fase operativa se llevó a cabo entre el 15 y el 18 de septiembre con el apoyo de EUROPOL, implicó a 11.000 agentes de 27 países, con la cooperación de instituciones internacionales, como Eurojust, Frontex e Interpol. Finalmente, dicha fase se saldó con más de 33.000 personas controladas, la inspección de 22.600 vehículos y más de 700 registros; incautando 154 armas de fuego, 57 granadas de mano y explosivos, 2.125 cartuchos de munición, 719 kg de cannabis y 920 plantas de marihuana.
La operación se dirigió desde el centro de control habilitado por Europol en la sede del CITCO, en Madrid, que permitió el intercambio rápido de información. Europol también envió a dos expertos a Montenegro y Bosnia y Herzegovina para facilitar la comunicación en tiempo real entre las autoridades participantes.
Drogas y armas
Al igual que la relación vigente entre la globalización y la expansión de la delincuencia, también existe una conexión intrínseca entre el tráfico de estupefacientes y el tráfico de armas de fuego. De hecho, en este sentido fueron los Mossos d’Esquadra quienes alertaron, en un informe reciente, de que en el 11% de los operativos contra las mafias de la marihuana, también se incautaban armas de fuego.
Además, en este sentido, cabe recordar que este año se ha realizado la mayor investigación contra una red internacional, pero afincada en España, dedicada al tráfico ilegal de armamento de guerra. La operación, bautizada con el nombre de Yakir, ancla en ucraniano, ha constatado que la organización criminal dirigida por Viktor Murenko, se dedicaba al transporte de armamento bélico procedente de países de la antigua Unión Soviética para venderlo en países en conflicto del norte de África y Oriente Medio. Los países receptores del armamento, vehículos blindados, carros de combate, fusiles de asalto y explosivos, son zona bélicas en las que las Naciones Unidas ha impuesto un embargo y ha calificado estas armas de prohibidas.