Que los puertos españoles son un punto de interés para contrabandistas y narcotraficantes de todo el mundo, es un hecho sabido y reconocido. Por eso ya no es ninguna sorpresa que puertos como los de Galicia, Algeciras, Valencia o Barcelona reciban miles de toneladas de cocaína, marihuana y otras substancias, para que desde ahí sean distribuidas por otras ciudades españoles, incluso europeas.
La otra cara de la moneda es obvia: ante la llegada masiva de droga (la mayoría procedente de Colombia) a puertos españoles, se impone una extensa red policial en la que colaboran los distintos cuerpos de todo el país para frenar, minimizar y controlar la llegada y posterior distribución de estas mercancías ilegales.
Datos satisfactorios para narcos y policías
Y los datos corroboran este papel dual que protagoniza España. Según informes de la Agencia Especializada de Naciones Unidas en la lucha contra las drogas y el crimen organizado, el volumen de negocio del narcotráfico se sitúa en 300.000 millones de euros al año en todo el mundo.
Para España, esta cifra se sitúa en 6.000 millones de euros al año, lo que supone 18 millones de euros al día de beneficio. Por lo que queda evidenciado como España actúa como puerta de Europa al tráfico de drogas que proviene de América del Sur.
Pero, las cifras también sonríen a los cuerpos policiales. Aunque son conscientes de que la cocaína y las otras drogas se siguen filtrando, el Cuerpo Nacional de Policía está batiendo récords históricos en aprehensión de dichas substancias. Y como hicieron público en unos comunicados recientes, la Policía Nacional ha duplicado sus aprehensiones de cocaína con un récord histórico en 2018 de unos 35.000 kilos intervenidos que, en un somero cálculo esta cocaína hubiese alcanzado en el mercado un valor de 2.100 millones de euros si se tiene en cuenta que la venta al consumidor se mantiene en 60 euros el gramo.
¿De dónde proviene la droga?
Según el jefe de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, el comisario Antonio Martínez Duarte, siguen siendo los puertos bananeros de Colombia los puntos principales de salida de la cocaína dirección España, pero también en los de Argentina se han interceptado partidas de hasta 3,5 toneladas que tenían como destino Galicia. También, el puerto brasileño de Santos está adquiriendo un importante papel en el narcotráfico para el envío de droga a España, Holanda y Bélgica, entre otros.
Martínez Duarte asegura que la policía no puede relajarse, incluso obteniendo resultados de éxito, porque los productores de droga no descansan. En este sentido ha concretado que “la producción se está disparando en los países de origen: Bolivia, Colombia y Perú, sobre todo”.
Cooperación Internacional
El comisario asegura que, sin la cooperación internacional, la lucha contra el delito más lucrativo en el mundo no podría llegar a buen término. "Trabajamos diariamente con Colombia, con Reino Unido, con la DEA... y nos está dando buenos resultados", apostilla el mando policial.
En este sentido, España, añade el jefe de la Brigada central, ha conseguido ser "una barrera de contención" para la entrada de la droga. Su continuo trabajo policial ha desviado a los narcos a otros mercados, como el holandés, el belga o el británico, pero también africanos, con Marruecos -especialmente un puerto de Tánger- y Nigeria a la cabeza.
Líder de recaudación a nivel europeo
Los archivos policiales y estadísticos de la Policía Nacional y la Guardia Civil dejan cifras reveladoras para la historia del narco que oficialmente aparece en el panorama español en 1987, cuando el Ministerio de Interior empezó a documentar las primeras entradas de alijos en los puertos gallegos. Desde entonces, y hasta 2018, las incautaciones aumentaron un 5.000%, lo que supone el mayor volumen de droga decomisada de los países europeos del entorno.
Según estos informes policiales, recuperados por El País, de una tonelada de coca que se incautó en 1987 (tres años antes de la Operación Nécora), la policía pasó a destruir casi 50 en 2017 y la cifra sigue subiendo. Los efectos de la superproducción de coca en Colombia han quedado patentes en 2018, al ser interceptado en Algeciras el mayor alijo en contenedores de Europa, y posteriormente otro en Málaga. Dos envíos que suman casi 15 toneladas que venían desde Sudamérica ocultos en bananas.
El inicio: Operación Nécora
Ocurría la madrugada del 12 de junio de 1990. El juez Baltasar Garzón y dos fiscales de la Audiencia Nacional dirigían desde Vilagarcía la Operación Nécora, la primera contra una de las redes más sonadas que operaban en el tráfico de cocaína y hachís en Galicia.
Por primera vez, los detenidos fueron levantados literalmente de sus camas en un despliegue policial insólito, que desplazó a la comarca a más de 300 policías coordinados por la entonces Unidad Central de Estupefacientes. 51 detenidos. Ninguno quedó en libertad. En la calle, nadie sabía en realidad lo que estaba pasando ni quiénes eran los esposados.
La Operación Nécora fue la gran advertencia de lo que estaba por venir, porque ni todos sufrieron condena ni las penas resultaron ejemplares. Sin un solo gramo de droga incautado, Garzón sólo pudo sentar en el banquillo a 48 de los imputados, de los que 15 quedaron en libertad. Sin embargo, apenas cinco años después del macrojuicio, cayeron poco a poco el 90% de los detenidos.
Golpes semanales contra el narcotráfico
La situación actual ha cambiado bastante y ya no se hacen macrojuicios con más de 50 hombres detenidos. Ahora los golpes policiales contra el narcotráfico son constantes.
Cada semana se detienen a pequeñas, medianas o grandes bandas de narcotraficantes, cada día en algún punto de España se incauta cocaína, marihuana u alguna otra substancia ilegal.
Solo durante el jueves y viernes de esta semana: en Cataluña hubo tres operaciones policiales, dos contra el tráfico de marihuana y una tercera contra el tráfico de cocaína. Estos tres golpes se saldaron con más de 25 detenidos, se intervinieron 2.850 plantas de marihuana, de las cuales 48 eran consideradas "plantas madre", valoradas en más de 190.000 euros que, junto con el resto de las substancias intervenidas, superarían los 230.000 euros en el mercado.
Otros 14 detenidos en Valencia por tráfico de hachís o 17 en Ourense por tráfico de heroína y speed. Sin embargo, el golpe estelar de esta semana fue el que se saldó con 61 detenidos en la comarca gaditana del Campo de Gibraltaren una macrooperación contra las narcolanchas.