FECALON solicita anular la ley que obliga al ocio nocturno a permanecer cerrado

Los pubs y discotecas permanecen cerrados en horario nocturno desde agosto de 2020 | EP
photo_camera Los pubs y discotecas permanecen cerrados en horario nocturno desde agosto de 2020 | EP
En un escrito dirigido a la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno solicita la anulación de la ley de agosto de 2020 que obliga al sector a permanecer cerrado y ofrece su reapertura como solución a los botellones multitudinarios

Ya son dos los fines de semana de desenfreno y fiestas ilegales en las principales ciudades españolas. Las imágenes de botellones multitudinarios en los que, evidentemente, no se respetan las medidas higiénico-sanitarias para la contención del COVID-19 han acaparado los debates de sobremesa y la parrilla televisiva. El jolgorio de jóvenes (y no tan jóvenes) desenfrenados, célibes de celebraciones durante un año, desvela a los vecinos, preocupa a epidemiólogos y sanitarios e indigna a la industria del ocio nocturno. 

A pesar de que la campaña de vacunación va “como un tiro” y de que el estado de alarma ya es cosa del pasado, el gobierno central continúa sin mover ficha. Con el verano a la vuelta de la esquina y una deuda que alcanza cifras millonarias, FECALON (Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno) se ha puesto en pie de guerra. Lo ha hecho después de que el fin del estado de alarma, con el asociado levantamiento de las restricciones en la movilidad y de la eliminación del toque de queda, no haya tenido ningún tipo de repercusión en la modificación o anulación de la ley del 14 agosto de 2020 que obliga a pubs y discotecas a permanecer con las persianas bajadas.

Mensaje a Darias

Por ese motivo Fernando Martínez, en su calidad de Secretario General de FECALON, ha emitido un comunicado dirigido a la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, solicitando la inclusión de la situación del sector del ocio nocturno en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud así como la revocación de la ley de agosto de 2020. 

El primer argumento de la federación para la anulación de dicha ley es la estabilización de la incidencia del virus, que debería suceder en paralelo a la reapertura de los sectores que todavía continúan en stand by. El segundo argumento es que la reapertura del ocio nocturno permitiría un mayor control epidemiológico y evitaría un repunte de los contagios en entornos de fiesta. La reactivación del sector permitiría vaciar las calles de botellones y  concentraciones multitudinarias y garantizar la celebración de fiestas bajo unas estrictas medidas higiénico-sanitarias que abarcan el distanciamiento de seguridad, el uso obligatorio de mascarillas, sistemas de ventilación y un exhaustivo control del aforo en interiores.

En declaraciones de Fernando Martínez a este medio, el Secretario General de FECALON ponía como ejemplo de éxito dos pruebas realizadas en las últimas semanas. Por un lado, los ensayos efectuados en conciertos multitudinarios que concluyeron que no son entornos de supertransmisión. Por otro, las imágenes tomadas en Andalucía, donde la hostelería puede permanecer abierta hasta las 2:00 de la madrugada. En este tipo de entornos seguros se han podido observar “imágenes de un ocio ordenado, con la gente sentada, tomando algo tranquilamente y cumpliendo con los protocolos sanitarios. Esa es la foto que queremos.”, explicaba Martínez. 

La extinción del ocio nocturno

Por otro lado, más allá de la emergencia sanitaria, la reapertura del ocio nocturno de cara a la temporada estival ayudaría a reflotar un sector herido de muerte.Si el pasado septiembre, tras dos meses de cierre del ocio nocturno, el 21% de los locales habían bajado la persiana de forma definitiva, en septiembre de este año, si el sector no está funcionando, esta cifra podría dispararse hasta alcanzar un 66% de locales cerrados”, alertan desde FECALON. 

La falta de ayudas económicas y la incertidumbre que sobrevuela a este sector, olvidado por la administración, se ha saldado ya con el despido de más de 37.000 trabajadores y con la destrucción de 200.000 puestos de empleo, tanto directos como indirectos. A no ser que el gobierno central modifique o derogue la ley que los obliga a permanecer cerrados y la delicada situación se revierta con la llegada de la temporada alta, la crisis de este sector podría poner a pubs y discotecas al filo del desfiladero. “Estamos en un momento de extinción del ocio nocturno”, sentencia el secretario de FECALON. 

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