A pocos días de que se cumpla un mes de la trágica decisión que tomaron Leila y Alana, arrojándose por el balcón de su casa, el Departamento de Educación anuncia formalmente que aparta al director del Instituto donde estudiaban
El Departamento de Educación de la Generalitat ha decidido apartar al directo del Instituto Llobregat de Sallent (Barcelona), donde estudiaban Leila y Alana, las gemelas menores de edad que se arrojaron del balcón de su casa el pasado 21 de febrero, como consecuencia – entre otros factores – del bullying que sufrían en dicho centro educativo.
Así lo anunció este miércoles la secretaria general del Departamento, Patricia Gomà, que aseguró que la medida iba a “dar un respiro al instituto”, para “dar más seguridad a las familias”.
Dos investigaciones paralelas
Tanto los Mossos d’Esquadra, como el Departamento de Educación, han iniciado sendas investigaciones para esclarecer qué es lo que falló en este caso, provocando el trágico desenlace de las gemelas. Por ello, la Generalitat pondrá este jueves a disposición del juzgado de instrucción que está llevando las diligencias de investigación del caso "toda la información recopilada a través de siete informes de los que dispone la consellería".
Ya en su día, los Mossos apuntaron al acoso escolar como uno de los detonantes. Tras hablar con familiares, amigos y padres de otros alumnos del mismo Instituto Llobregat, el atestado policial se llenó de relatos en los que imperaba el acoso continuado por parte de un grupo de niños. Al parece, según explicaron varios vecinos a eltaquigrafo.com, el caso de Leila y Alana no fue circunstancial, existiendo otros casos, con otros compañeros.
El Departamento ya reconoció que algo había fallado
Además, Josep Roca, el inspector de Educación que se personó en Sallent para hablar con los responsables del centro educativo, ya anunció a los padres que se manifestaron a las puertas del centro que el Instituto no había sabido identificar el caso de bullying en Leila y Alana.
Según manifestó entonces el inspector: las menores recibían asesoramiento psicológico en la escuela, la orientadora del instituto había trabajado con las dos. Sin embargo, fuentes cercanas a las niñas aseguran que no se había tratado el tema del bullying. Más bien todo lo contrario, ya que en muchas ocasiones, se trataba a Alana, o a Iván, como si fuera el agresor. "No podía más y se defendía contra estos niños, les pegaba... y entonces le trataban como si fuera la mala de la película", explicaba la mejor amiga de Alana para eltaquigrafo.com.
Dejaron dos notas de despedida
Con todo, cabe recordar que la situación superó con creces la estabilidad emocional de las gemelas; en especial, de Alana, quien además había manifestado hacía pocas semanas que quería empezar a ser tratada como un chico. De esto modo, ambas tomaron la decisión de quitarse la vida: dejaron una nota de despedida a sus padres y se lanzaron por el balcón de su casa. Leila no quería suicidarse, peor la idea de vivir sin su hermana iba a ser insoportable.
Alana murió en el acto, tras el impacto contra el suelo. Leila sigue recuperándose de la caída en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Parc Taulí de Sabadell.