Este mediodía, en las inmediaciones de la Sagrada Familia de Barcelona, Brian González, organizador de la manifestación de los trabajadores de Glovo, espera reunir a decenas de riders hartos de la “esclavitud laboral”, dice, a la que están sometidos. Pero este deseo se ha visto mermado por el complot que, según González, ha iniciado la empresa para acabar con dicha movilización.
El portavoz aseguraba en una entrevista con eltaquigrafo.com que ayer, a media tarde, los responsables de Glovo, aun sabiendo que sus trabajadores habían organizado una jornada de protesta para hoy, “abrieron unas horas de trabajo justamente de 11h a 16h, coincidiendo con la manifestación”. Incluso, prosigue, “llamaron personalmente a compañeros míos para que fueran mañana a trabajar durante esa franja horaria”.
No es la primera vez
González asegura que “no es la primera vez que Glovo intenta boicotear una manifestación organizada por sus trabajadores y en la que se protesta por las precarias condiciones laborales que nos ofrecen”, por eso, asegura, no le sorprenden los últimos movimientos de dicha empresa.
En ocasiones anteriores, llegaron incluso a ofrecer bonos, relata el portavoz. “Ofrecían más dinero por las horas que coincidían con la manifestación, de esta manera, se aseguraban de que algunos trabajadores priorizaran el dinero”.
O asalariados o autónomos reales
La manifestación, apoyada por dos de los principales sindicatos de riders —Riders por derechos y Asociación Autónoma de Riders— parte del sentimiento de control absoluto que reciben por parte de la empresa. “O somos asalariados o realmente nos tratan como autónomos. Si yo soy autónomo, yo me organizo y la empresa no puede penalizarme con menos pedidos si no estoy disponible durante unas horas o incluso durante el fin de semana”.
La sensación que tienen los trabajadores, como explica González, es la de estar sometidos casi 24h a merced de la empresa. “Si, por ejemplo –narraba–, en un momento dado la aplicación no te funciona, no te detecta bien la localización GPS o no tienes cobertura y no llegas a tiempo a seleccionar una franja horaria, la cual está disponible tan solo unos segundos, la empresa te bloquea toda una hora, además de penalizarte, y estas sin hacer nada todo ese rato”.
“La aplicación, asegura, tiene muchos fallos” y ése es otro de los puntos que quieren reclamar con la reivindicación de hoy.
Otras quejas
Además del presunto control por parte de la empresa, de las penalizaciones, de la obligación de estar pendiente casi 24h y de una aplicación que, al parecer de los trabajadores, es ineficaz, González añade que “Glovo nunca da la cara”.
“Tenemos problemas con muchos locales, con tiempos de espera muy elevados o con comentarios ofensivos por parte de los encargados y la empresa nunca da la cara por su trabajador, ni nos paga los tiempos de espera que se prolongan hasta superar una hora entera de reloj”.
En sí, el sueldo, como explica el portavoz a este medio, es muy ridículo. “Nos pagan el kilómetro a 0,30€ y, a veces, ni eso”. Piden más garantías y terminar con las “mentiras” sobre los pagos.
¿Qué dice la empresa?
Aunque este medio ha intentado contactar con algún portavoz de dicha empresa, no se ha obtenido respuesta alguna. Sin embargo, varios trabajadores han asegurado a eltaquigrafo.com, a raíz de reuniones anteriores con los responsables de Glovo en Barcelona, que la empresa justifica sus políticas de trabajo porque creen que son beneficiosas para sus trabajadores.
Estas mismas fuentes reconocen que varios ejecutivos de Glovo han llamado a distintos líderes del colectivo riders, entre ellos Brian González, y han mantenido reuniones para intentar solucionar la situación de los trabajadores, asegurando que “la intención de escuchar existe, pero luego cuesta más llevarlo a la práctica”.