Golpeada, humillada y forzada a contraer matrimonio con un primo al que ni quería, ni conocía. La historia de esta joven pakistaní de 23 años, vecina del Raval de Barcelona, visibiliza la triste y desgarradora realidad de muchas jóvenes (habitualmente pakistanís) que se ven obligadas, como ella, a abandonar su hogar y a pedir ayuda ante el temor y las represalias, normalmente muy violentas, de sus familias, que pretenden casarlas por la fuerza. Negarse a ello puede suponer incluso la muerte.
Una asociación del Raval dio el grito de alerta
La historia de esta joven llegó a oídos de los agentes de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional en Barcelona el 9 de mayo de 2023, a través de la Guardia Urbana. La Asociación Cultural Educativa y Social de las Mujeres Pakistaníes (ACESOP), dirigida por Huma Jamshed y situada en el mismo barrio del Raval, había acogido días atrás a esta joven y a su “pareja real”, ambos pakistanís. Fue la propia Huma quien, tras conocer el relato de la joven, alertó a las autoridades.
La pareja había huido del domicilio familiar, aprovechando que el padre de ella estaba de viaje a Pakistán, y se encontraban pidiendo auxilio antes de que el progenitor consiguiera traer ilegalmente a España al primo desconocido con el que la había obligado a casarse dos años atrás, en agosto de 2021. De hecho, la joven ni recuerda haber firmado los papeles del matrimonio. El padre, ante la negativa de su hija, le dio una paliza que la dejó inconsciente, cogió su mano y firmó los papeles por ella.
Casi muere en el intento. Terceras personas tuvieron que intervenir para que el padre no la matara en esa ocasión. “Los testigos recuerdan que la joven no paraba de sangrar, incluso por los genitales”, explican investigadores de la UCRIF a eltaquigrafo.com.
Viajó engañada a Pakistán en agosto de 2021
Y es que para entender la situación de esta joven auxiliada in extremis por ACESOP, los investigadores tuvieron que remontarse hasta el verano de 2021, cuando viajó engañada hasta Pakistán, en principio para asistir a la boda de su hermana mayor. Una vez allí, sin embargo, pudo comprobar el engaño, ya que su padre pretendía casarla a ella también con otro de sus sobrinos. “La joven nos confesó que si llega a saber que la quieren casar a ella también, no hubiese ido al viaje”, explican los mismos investigadores.
Fue estando en Pakistán que su padre casi la mata dándole una brutal paliza. Fue estando en Pakistán, y estando totalmente inconsciente, que su padre le cogió la mano y le hizo firmar los papeles del compromiso, consiguiendo de manera fraudulenta, sin el consentimiento de su hija, el certificado de matrimonio.
La intención era traer ilegalmente al “marido” a España
Además, añaden los investigadores, “hemos podido constatar que la intención del padre era traer a este sobrino suyo a España para que obtuviese una autorización de residencia y trabajo alegando ser cónyuge de su hija”. Es más, se ha acreditado que los trámites para la obtención de ese permiso ya se iniciaron el pasado 18 de marzo, cuando se entregaron a la administración los papeles falsificados del matrimonio celebrado dos años atrás en Pakistán.
El padre de la joven inicio los trámites para traerse al sobrino aun sin el consentimiento de su hija, que llegó a esconder su Tarjeta de Identidad de Extranjero para entorpecer a su progenitor y evitar que su “marido” viajase a España con la excusa de estar casado con una extranjera residente en España y con autorización renovada.
Según ha podido saber eltaquigrafo.com, esta autorización se encuentra concedida, pero a la espera que de el “marido” consiga un visado para acceder a España y posteriormente el alta en el sistema de la Seguridad Social y la expedición de su tarjeta.
Trata de seres humanos con finalidad de matrimonio forzado
Así pues, tras conocer el caso, los agentes se entrevistaron con la víctima y con algunos de sus familiares, dando veracidad al relato de la joven. Con todos los datos que pudieron recabar antes de que el padre volviese de Pakistán, los investigadores obtuvieron indicios suficientes para acusar al progenitor de los presunto delitos de trata de seres humanos con finalidad de matrimonio forzado, además de favorecimiento a la inmigración irregular y falsedad documental.
“Entendemos que es trata de seres humanos porque la joven viajó engañada y una vez allí la agredieron, dejándola inconsciente, para firmar los papeles del matrimonio. La Policía no puede intervenir en la cultura o en las convicciones sociales de una comunidad, pero cuando la situación conlleva coacción, engaño y violencia, sin el consentimiento de la víctima, entonces deja de ser una tradición y pasa a ser un delito”, matiza el inspector de la UCRIF que lideró la investigación.
Detuvieron al padre, pero salió en libertad
Finalmente, el 21 de mayo, cuando el padre regresó de Pakistán, los agentes procedieron a su detención. No obstante, tras ser puesto a disposición de la autoridad judicial competente quedó en libertad provisional, pero se le impusieron sendas órdenes de protección y alejamiento para evitar que esta persona pueda acercarse o contactar con su mujer, dos de sus hijas y la actual pareja de la protagonista de esta triste historia.
Con todo, los investigadores, expertos en perseguir matrimonios por conveniencia, también matrimonios forzados, como es este caso, recuerdan que investigaciones como la de esta joven revisten de una alta complejidad, en especial por opacidad de las familias y la vulnerabilidad de las víctimas y su entorno. “En ocasiones es muy difícil que los testigos, incluso las víctimas, mantengan sus versiones en el tiempo”, confiesan.
En este caso, el procedimiento judicial sigue su cause y se espera todavía que se señale fecha de juicio. “Tanto la Policía como la asociación ACESOP estamos en contacto con la víctima y su familia, prestándole todas las facilidades, como víctima de trata, que están en nuestras manos”.