La Audiencia de Barcelona ha desestimado el recurso interpuesto por la defensa del falso doctor de Martorell, ratificando, de este modo, la decisión del juez instructor, número 5, de Martorell, que mantuvo la condición de prisión provisional para Jesús Giménez, el joven de 21 años detenido el pasado mes de abril, tras descubrir que se había hecho pasar por médico.
La defensa del joven, alegando problemas mentales, ya solicitó su puesta en libertad el pasado mes de octubre. La acusación particular, ejercida por el letrado Borja Hernández —representante de los familiares de Antonio, el hombre cuyo certificado de defunción fue firmado por el detenido—, se opuso a dicha medida de forma taxativa, al entender que el delito cometido por el sospechoso no se limitó a ejercer bajo una titulación falsa, sino que, además, se dedicó a falsificar y vender todo tipo de titulaciones falsas (a la carta) a través de webs de compraventa.
Riesgo de fuga y riesgo de reiteración delictiva
La sección novena de lo Penal de la Audiencia provincial de Barcelona ha considerado que, dados los indicios recabados por los investigadores, se tiene material suficiente como para creer que el presunto estafador consiguió durante años y «mediante la falsificación de documentos tales como títulos y documentos referidos a la condición de médico […] ser contratado en diferentes centros hospitalarios, médicos y geriátricos donde, aprovechándose de la necesidad de facultativos derivada de la pandemia, realizó tareas tanto de prescripción médica, tratamiento, como la firma de certificados de defunción».
Esta información de los presuntos hechos delictivos, aportada por la investigación policial y judicial iniciada en Martorell, es la que, precisamente, ha fortalecido la decisión de la sala de mantener la medida de prisión, al considerar que existe un alto riesgo de reiteración delictiva.El pronunciamiento se basa en que sus presuntos delitos han supuesto y podrían suponer «un riesgo para la Salud Pública y para las personas enfermas que, como vulnerables, pudieran haber sido o ser atendidas por él mismo, dado que ha seguido una conducta que, indiciariamente, se ha repetido en numerosas ocasiones».
El magistrado de la Audiencia ha justificado su decisión, por otro lado, entendiendo que «dada la gravedad de los hechos y el grado acumulativo de los mismos y de las penas que vendrían asociadas, respaldadas por la facilidad de falsificar documentos oficiales y venderlos», también existiría un elevado riesgo de fuga.
Doble delito: estafador y falsificador
Cabe recordar que Jesús Giménez, el falso doctor de Martorell, además de ejercer como falso profesional en varios centros de salud de Catalunya, también había desplegado todo un negocio ilegal de venta, casi por encargo, de titulaciones y documentación falsa a través de internet. Y, en páginas como Milanuncios —sin necesidad de tener que acceder a la web oscura—los investigadores han podido localizar certificados de todo tipo, según han explicado fuentes de la acusación a eltaquigrafo.com.
Las alarmas saltaron el pasado mes de abril, en plena pandemia por el coronavirus, cuando fue descubierto por el Hospital de Martorell. Durante las escasas horas que ejerció como médico en el citado centro de salud, Jesús atendió a Antonio, un hombre de 83 años, que terminaría falleciendo horas después de convertirse en paciente del joven estafador, quien, además, firmó su certificado de defunción. No se ha podido demostrar todavía que Jesús participara de forma activa en la muerte de Antonio, por lo que, de momento, se sigue sin saber si fue una negligencia médica ejecutada por el falso doctor o un grave error en la contratación por parte del centro hospitalario.
Sea como sea, Jesús, que ya acumulaba, previamente a su detención, varios antecedentes policiales, seguirá en prisión, como ha estimado la Audiencia de Barcelona, a la espera de que se celebre el juicio. Su defensa, que alegó problemas psicológicos, no había mencionado que su cliente necesitara, en la actualidad, ningún tipo de atención específica, siendo el escrito de solicitud de su libertad la primera mención a sus presuntos problemas psicológicos actuales.