Efectivamente. Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía y de los Mossos d'Esquadra ha confirmado a eltaquigrafo.com que los siete miembros de la “banda del Casino”, autores de más de una docena de estafas en Barcelona, Logroño, Madrid y Bilbao, tienen antecedentes por numerosos robos en pisos, fundamentalmente, en la parte alta de Barcelona.
Ladrones de pisos que se han especializado, además, en la estafa de los casinos. Según las fuentes policiales consultadas “son unos delincuentes cutres y toscos, sí, pero sólo en Barcelona, han estafado más de 100.000 euros en cinco meses”. Como ya ha adelantado este medio, se trata de una banda de estafadores georgianos que se dedica a sisar el premio que ofrece la ruleta en los casinos o salas de juego de nuestro país.
Sin duda, como se podrá constatar, no tienen la “fineza” de Los Pelayo (familia española mundialmente conocida por levantarle la banca a los casinos más prestigiosos del mundo), pero su proceder, aunque tosco, no es por ello menos efectivo.
Grupo organizado
Según las imágenes recogidas por el Casino de Barcelona en una sesión correspondiente al mes de diciembre del año pasado, un grupo de entre 5 y 7 hombres (todos de nacionalidad georgiana) irrumpen en la sala de juego. Por separado, como si no se conociesen. Uno de ellos se coloca en un lugar estratégico, controlando al personal de seguridad. Los demás, como quien no quiere la cosa, se despliegan alrededor de la mesa que sustenta la ruleta electrónica, esa que, de forma automática, lanza una bolita, que no precisa de crupier y que está tapada por una burbuja de plástico.
Cuando los miembros de la banda han copado la mesa y no hay moros en la costa, uno de ellos saca un taladro diminuto con el que horada la cápsula de plástico que envuelve la ruleta. A continuación, otro introduce un alambre en el orificio resultante, alambre que usan para colocar la bolita en el hueco del número escogido que coincide, lógicamente, con el número en el que han depositado la apuesta.
Revientan la banca
Sólo son 5 segundos. En un pispás, ganan a la banca y se hacen con el premio que, según lo “caliente” que esté la mesa, puede oscilar entre 500 y 3.500 euros.
Eso ocurría en diciembre. Sólo por escasos segundos, los malhechores huyeron sin que los agentes de seguridad del establecimiento pudieran interceptarlos. Sin embargo, la dirección de seguridad había obtenido un botín aún más suculento que el conseguido por los estafadores: las caras de los miembros de la banda y, sobre todo, las imágenes que mostraban la estrategia y su sistema para estafar al casino.
Investigación policial
La dirección de seguridad del Casino no dudó en poner en conocimiento de la policía dichas imágenes que, a la postre, constituyeron y constituyen una prueba irrefutable. Es desde ese momento, y gracias a ello, que la policía detecta, identifica y sigue la pista a esta banda. Se trata de ladrones de pisos profesionales que han encontrado en los casinos y salas de juego otra “línea de negocio”.
Detenciones y siguen libres
En estos últimos seis meses, se les ha detenido en diversas ocasiones. Siempre, salvo en el caso de Merabi K. de 35 años (el capo del grupo), todos han quedado en libertad (Merabi solo pasó 15 días en la cárcel y los pagó por el robo de un piso y no por estafar a un casino). Los jueces concluyen que se trata de una mera estafa, que no hay delito contra las personas y que, por lo tanto, no se justifica la medida cautelar de prisión provisional.
Según fuentes policiales consultadas, al menos seis casinos o salas de juego de Barcelona y Martorell han sido objeto de estafa por parte de este grupo.
La policía aprieta y la delincuencia se mueve, es por ello que esta banda está detrás de otras estafas en casinos y salas de juego de Bilbao, Logroño y, sobre todo, Madrid.
Los Pelayo nunca necesitaron un taladro… cuestión de estilo…, pero los Pelayo nunca trabajaron para y por la mafia georgiana, y eso son palabras mayores.