«Los porteros de Waka son superracistas y supermachistas y eso lo sabemos todos y todas los que hemos ido alguna vez y tenemos dos dedos de frente». De este modo, con resignación y enfado, reaccionaba una joven de Montcada i Reixac (Barcelona), de 22 años, al ser preguntada por este medio sobre la actitud de los porteros de la discoteca Waka de Sabadell (Barcelona).
La joven, que responde a las iniciales M.G., nos explicaba con indignación algunos ejemplos que ha vivido ella en primera persona a las puertas de esta discoteca, acompañando a amigos latinos. «Mis amigos latinos solo han podido pasar cuando mis amigas o yo hemos mentido a los porteros y les hemos dicho que son nuestra pareja, si no, nada. En varias ocasiones les han prohibido el paso sin darles, ni siquiera, un motivo razonable e incluso sin pedirles la documentación».
Otra joven sabadellense, de 19 años, J.C., respondía a la misma pregunta, sobre la actitud de los porteros de la mencionada discoteca, afirmando que esta actitud no es ninguna novedad y que los casos, aunque no se denunciaran como ahora, se viven, prácticamente, desde que se inauguró el local de ocio nocturno. «Recuerdo que una de las primeras veces que fui, hará dos o tres años, un amigo mío, negro, no pudo entrar, por lo que la actitud racista no es cosa nueva, aunque sea ahora cuando se ha empezado a conocer de manera más global».
Incluso, entre los jóvenes preguntados por este medio, uno de ellos aseguró haber sido testigo de agresiones físicas por parte de los porteros. R.C., de 23 años, explicaba que «mi amigo, el peruano, se indignó con los porteros porque no entendía por qué yo podía entrar y él no, con toda la razón, y los porteros lo apartaron de la puerta agarrándolo del cuello de la camisa, entre empujones y forcejeos».
Nueve denuncias a SOS Racisme
Y las redes sociales andan llenas de ejemplos como éstos. Después de que dos incidentes entre jóvenes que no pudieron entrar por su color de piel o aspecto y los porteros de esta discoteca se viralizaran, se han hecho saltar todas las alarmas y, tanto el ayuntamiento de Sant Quirze del Vallès como la Generalitat han abierto sendas investigaciones al respecto. Aun así, hay entidades que hace meses que vienen advirtiendo de la actitud racista de los responsables de esta discoteca. SOS Racismo en Catalunya es una de ellas.
Dicha organización aseguraba, en un comunicado, que ya ha recibido nueve denuncias relacionadas con la actitud racista de los porteros de la empresa Bull Control, responsables de los accesos a Waka Sabadell, situada en la conocida Zona Hermética, en la frontera entre Sabadell y Sant Quirze del Vallès. Es por eso, por lo que tanto en sus redes sociales, como es su portal web, SOS Racismo hace un llamamiento a denunciar las situaciones de menosprecio y racismo que se vivan entorno a esta discoteca, la cual, aseguran tener en el punto de mira.
Las últimas denuncias recibidas
La última denuncia recibida data del pasado mes de noviembre. Un joven declaró públicamente, a través de sus redes sociales, como había sido menospreciado y expulsado del local de ocio por el mero hecho de ser latino. «Tengo 21 años, llevo el DNI, voy bien vestido y me parece un acto racista. Han entrado todos los de piel blanca, menos yo, que tengo la piel negra. Puede ver cómo vamos vestidos», criticaba el joven en la grabación realizada frente al local, y mostrando la hoja de reclamaciones que habría pedido tras ser víctima de este presunto acto racista. Según explica, no le dejaron entrar en el local debido a su color de piel.
Asimismo, el joven también lamentó que la Policía Municipal no interviniera en el conflicto. «La policía dice que como no me han dicho que me ‹chutan› por ser negro, no van a hacer nada», afirmaba el joven. El video se viralizó y el joven aprovechó la influencia que había desatado para iniciar una recogida de firmas, a través del portal Change.org, para cerrar dicha discoteca.
Otra de las denuncias recibidas por SOS Racismo fue emitida por dos jóvenes que el pasado mes de agosto recibieron una brutal y desproporcionada agresión por parte de los porteros de esta misma discoteca cuando, tras ser rechazados por motivos racistas, intentaron colarse de todos modos en el local.
Ayuntamientos y Generalitat
Fue a raíz de este último suceso, que la alcaldesa de Sant Quirze, Elisabeth Oliveras, propuso cerrar la Zona Hermética, una área de ocio que comparte con otros municipios y en la que se encuentra este local. También aseveró que denunciaría al establecimiento por las «actitudes autoritarias y racistas». El alcalde de Sabadell también condenó «cualquier actitud racista o xenófoba que se haya podido producir en Waka Sabadell».
Juntamente con Sant Quirze, desde la capital del Vallès Occidental se pretende «trabajar de forma conjunta para velar porque el establecimiento cumpla con la normativa que regula el derecho de admisión, atendiendo que no es la primera vez que se tiene conocimiento de posibles actitudes discriminatorias», refiriéndose al caso del joven que denunció a través de sus redes sociales, el pasado mes de noviembre.
Por su lado, la Generalitat puso recientemente en conocimiento de la Fiscalía el caso del veto de acceso a esta discoteca a dicho joven, como presunto delito de odio. El conseller de Treball, Afers Socials i Families, Chakir el Homrani, anunció a través de Twitter que «estudiarán las medidas que se pueden tomar» contra la discoteca Waka, después de que trascendiera un nuevo caso de discriminación. El Homrani mostró el «máximo compromiso para luchar contra toda discriminación».
Otros casos conocidos
Con todo, cabe mencionar que estos últimos incidentes, no son ni mucho menos los únicos. Ni siquiera las nueve denuncias que ha recibido SOS Racismo son las únicas. Hace dos años, una joven de origen extranjero creó una petición en una página web para pedir, también, la clausura de este local por sus actitudes «machistas y racistas». En el texto, explicaba que a ella no le habían dejado entrar por su origen extranjero, y relataba un supuesto caso de otra joven a quien le pedían que «llevara la falda más corta» para acceder al local.
Otro caso que saltó a los medios, lo protagonizó un grupo de jóvenes que habían reservado una sala VIP en dicha discoteca para celebrar un cumpleaños. Al llegar al local, desde Igualada, la joven responsable del grupo alertó a sus padres de que dos de sus amigos —ambos de origen magrebí— se habían quedado fuera. Aun insistiendo que ya habían pagado la sala donde celebrar el cumpleaños, los porteros les negaron el acceso en base a su «derecho de admisión».
Racismo en auge
El informe anual de Sos Racismo en Catalunya constató como un tipo de racismo que va en auge, el que ocurre en las zonas de control de accesos a servicios privados, especialmente discotecas y demás locales de ocio. La entidad recibió 16 denuncias en 2017 y, en 2018, aumentaron hasta 22. «Hace 10 años, eran sólo un 4%, ahora ya estamos en el 15%», apuntó en la rueda de prensa de presentación del informe de 2018, el activista, Cheikh Drame. Esto se debe, según Drame, a una mayor campaña de sensibilización. «Antes te decían que no entrabas y te ibas de la cola indignado y lleno de rabia; ahora, la gente pide la hoja de reclamaciones y empiezan a aflorar más denuncias», relató.
La respuesta de Bull Control
Ante este aluvión de críticas y comentarios negativos sobre la actitud de los responsables de accesos de Waka Sabadell, este medio se puso en contacto con la empresa responsable, Bull Control, para que aportara su punto de vista al conflicto. La sorpresa fue cuando la persona que nos atendió no quiso escuchar, siquiera, nuestras preguntas y, con una actitud muy grosera, aseguró que los cientos de comentarios publicados en redes sociales se basan en mentiras.
Quien nos atendió tildó a este medio de «poco profesional» por querer añadir su opinión en un artículo que se centra, principalmente, en las críticas negativas que existen en relación con la supuesta actitud racista y machista de los porteros de dicha empresa, encargados de los accesos de Waka Sabadell.