En el barcelonés distrito de Ciutat Vella, tan castigado por la pobreza y la delincuencia, opera desde 2013 La Fundación de la Esperanza, constituida por "La Caixa" y con la misiva de luchar contra la vulerabilidad y la exclusión social de las familias de este céntrico y casi marginal distrito de la capital catalana.
Ciutat Vella, en el corazón de Barcelona, reúne algunos de los barrios más problemáticos de la ciudad, como el Raval, donde residen familias en auténtica situación de pobreza, pobreza infantil, marginación y exclusión.
La Fundación, mediante una acción social directa y de proximidad, abre la puerta a todas las personas que se encuentran en situación de riesgo ya sean del distrito o de fuera, facilitando, entre otras funciones, apoyo educativo a niños y adolescentes o favoreciendo la inserción de las personas vulnerables en el mercado laboral.
Actividades de verano para los niños
Entre sus propuestas más recientes, la entidad de la Esperanza ha puesto en marcha un casal de verano pensado para niños y adolescentes que no tienen la posibilidad de acceder a recursos de ocio y que viven en hogares con carencias sociales, económicas y educativas. En especial, para aquellos que a raíz de la pandemia y crisis del coronavirus les ha tocado vivir situaciones traumáticas.
En el casal de la Fundación de la Esperanza de la Fundación ”la Caixa” se realizarán el máximo de actividades al aire libre, combinando el tiempo libre con el refuerzo escolar a fin de dar respuesta a las carencias educativas que puedan haberse generado a lo largo del confinamiento.
Basado en la psicología de emergencia
Desde la entidad se tiene en cuenta el sufrimiento que pueden estar viviendo los menores en situación de vulnerabilidad social tras la crisis del coronavirus. Y por ello, este año el casal, que acogerá cerca de un centenar de niños y adolescentes, ha adoptado la pedagogía de emergencia en sus actividades, una rama orientada específicamente a superar situaciones traumáticas.
Ayudar a superar el trauma de la COVID-19
De este modo, se ofrecerá acompañamiento en las necesidades emocionales y educativas de niños y jóvenes con el objetivo de ayudar a estos menores a superar traumas y a recuperarse proporcionándoles seguridad, autoestima y confianza en sí mismos. En especial, de todos aquellos que pueden haber vivido momentos especialmente críticos durante la cuarentena.
Cabe tener en cuenta que, durante el confinamiento y según datos de la propia entidad, mas de 800 personas han requerido de atención telemática, la mayoría pertenecían a familias que ya acudían al centro antes de la pandemia y que, con la crisis sanitaria y social, han visto cómo empeoraba su situación. Además, de los casos antendidos este mes de junio, se calcula, según la Fundación, que el 20 % son nuevos usuarios que se han visto abocados a una situación de vulnerabilidad sobrevenida.
Contarán con dos comidas saludables
Entre las funciones del casal, también se proporcionarán dos comidas saludables al día (el desayuno y la comida) durante los meses de julio y agosto.
Núria Danés, directora de la Fundación de la Esperanza, explica: «Este año, la prioridad del casal es que los niños y jóvenes se recuperen emocionalmente de la experiencia del confinamiento y, al mismo tiempo, reforzar competencias académicas para que no se queden atrás en el ámbito educativo. También garantizamos dos comidas saludables al día —el desayuno y la comida—, lo que supone una ayuda para muchas familias que tienen dificultades para cubrir las necesidades más básicas».