El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Lluís Cambray, ha vuelto a ser preguntado por las novedades en la investigación del suicidio de Kira López, la menor de 15 años que se quitó la vida el pasado mes de mayo. Cambray ha recordado que la Generalitat de Catalunya se ha personado como parte en la causa que investiga el Juzgado de Instrucción 31 de Barcelona y que, por el momento, no ha podido sacar conclusiones determinantes sobre las razones que motivaron a la pequeña a tomar esta decisión.
El caso sigue su curso aunque todavía sin imputados y, en cualquier caso, el director del colegio Pare Manyanet de Sant Andreu (Barcelona), como responsable del centro donde estudiaba Kira, habría declarado hace más de seis meses en calidad de testigo. Los padres de la menor, por su lado, siguen insistiendo en la responsabilidad directa del colegio, asegurando que su hija sufrió bullying, o incluso pudo haber sido violada, en el centro escolar. La investigación paralela de Educación, sin embargo, no llegó a la misma conclusión y el pasado mes de noviembre ya determinó que “no vio indicios de acoso en el caso de Kira”.
Ya existían unos protocolos
En cualquier caso, el suicidio de Kira se sigue investigando y no es la primera vez que genera dudas entre los distintos partidos de la oposición catalana. Entre las preguntas realizadas en la sesión parlamentaria del pasado 4 de marzo, también se requería información sobre la investigación que realizó la citada Conselleria junto con el Consorcio de Educación de Barcelona.
En este sentido, Cambray matizó que el Colegio Jesús, María i Josep (Pare Manyanet) ya contaba con un “protocolo de prevención, detección e intervención ante el acoso y el ciberacoso” en el momento que falleció Kira. Protocolo que se activó en todas y cada una de las ocasiones en las que el colegio recibió quejas u observó indicios de bullying en sus aulas. En todos esos casos, el Pare Manyanet alertó a la Inspección de Educación y al Consorcio de Educación de Barcelona mediante los canales estipulados para ello, según afirmó el propio conseller.
La investigación dio pie a mejorar dichos protocolos
Sin embargo, en el marco de la investigación que concluyó que en el caso de Kira “no había indicio alguno de acoso”, se apreciaron en dichos protocolos algunas carencias que la Inspección de Educación propuso perfeccionar. Propuestas que el colegio acató, mejorando acto seguido sus protocolos y herramientas de detección y actuación ante situaciones de acoso y ciberacoso escolar. De hecho, Cambray aseguró que en estos momentos el colegio está trabajando de forma coordinada con Inspección de Educación, los Servicios Educativos y el Área de Orientación y Educación Inclusiva con el objetivo de implementar dichas mejoras de la manera más rápida y eficaz posible.
En la misma comparecencia, el conseller no sólo mencionó los puntos a mejorar, sino que también recordó a los parlamentarios algunas de las iniciativas que el Pare Manyanet ya tenía en marcha y que ayudaron a detectar otros casos de posible abuso, acoso o bullying en el centro escolar. En ese sentido, remarcó el proyecto “Aquí prou bullying”(Aquí no más bullying) una iniciativa que incluye un buzón de denuncias para alertar de conductas susceptibles de ser acoso ([email protected]).