¿Qué pasa cuando recibes amenazas a través de tus redes sociales? ¿Y si eres víctima de un acoso continuado? O, incluso ¿si detectas usuarios que se dedican a publicar discursos de odio o difamaciones? Selva Orejón, fundadora y directora ejecutiva de OnBranding, empresa dedicada a la gestión de la identidad, la reputación y la protección de personas y empresas en Internet, ha explicado a eltaquigrafo.com que la respuesta que dan las redes sociales ante este tipo de situaciones suele ser insuficiente e ineficaz.
Para empezar, relata Orejón, «debe ser el usuario quien, de forma particular o derivando esa tarea a empresas como al nuestra, se encargue de alertar a los gestores de dichas plataformas que está siendo víctima de amenazas, acoso, extorsión o incluso de que ha encontrado un usuario que fomenta difamaciones o discursos de odio contra ciertos colectivos». Esta denuncia es tramitada con poca agilidad, reconoce la fundadora, «tardan mucho tiempo en darte una respuesta, en ocasiones ni te la dan y, si eres de los afortunados, normalmente no te dan ni la razón», lamenta.
¿Para qué sirve la tecnología?
Orejón considera, como experta en ciberseguridad, que las redes sociales poseen de la tecnología necesaria para hacer un rastreo ágil y eficaz de ciertos insultos y discursos. «Tecnológicamente, es mucho más fácil de detectar y rastrear este tipo de delitos de lo que nos hacen creer. Si tú detectas insultos reiterados dirigidos específicamente hacia un usuario en concreto o incluso amenazas, que apelan a la muerte literalmente, con las herramientas de rastreo se puede detectar y poner remedio, dotando a la persona o personas afectadas de las herramientas para dejar de recibir este tipo de mensajes, sin que ésta deba denunciar cada uno de los mensajes recibidos».
De hecho, añade, esta misma tecnología —que no utilizan para detectar acosos y amenazas en la red— es la que emplean para rastrear y eliminar contenido que vulnera los derechos de autor e incluso para censurar imágenes que violan con las normas de la comunidad (ciertas armas y, en especial, los pezones femeninos).
Problemas psicológicos y económicos
Los expertos de OnBranding se muestras bastante indignados a preguntas de este medio, ya que entienden que esta carencia de resolución conlleva a los afectados claras secuelas psicológicas, e incluso económicas, en el caso de las empresas. Consideran que la ineficacia de las redes puede ir en detrimento de empresas y negocios que, por los motivos que sean, reciben amenazas e injurias constantes a través de estas plataformas.
«El problema radica —señala Orejón— en el hecho de que las bases logísticas de estas plataformas están en Estados Unidos, donde la libertad de expresión está por encima de cualquier otro derecho».
Eliminación del contenido
Las incongruencias a la hora de eliminar ciertos contenidos no se limitan, como explica Selva Orejón, tan solo a aspectos técnicos, sino que ciertas plataformas piden el DNI y los datos personales de algunos denunciantes, incluso cuando se trata de testigos protegidos. «Tenemos clientes que son testigos protegidos y algunas plataformas nos piden una copia del DNI para hacer la eliminación del contenido, lo que es totalmente absurdo», lamenta.