Nos los imaginamos fumando cigarrillos, en habitaciones oscuras y vistiendo ‘borsalinos’ negros al puro estilo El Padrino. Con bigote y con el arma escondida en el chaleco. Trajes chaqueta elegantes, hechos a medida y zapatos de punta afilada. La realidad, sin embargo, es que los miembros de la Mafia italiana no llevan este atuendo y un cartelito que los identifique como tal. Más bien todo lo contrario: aunque con cierto estilo y entre bastantes lujos, hoy en día los mafiosos de la península itálica se camuflan integrándose en la sociedad como un empresario rico más.
Ellos acuñaron el término “mafia” y lo han extendido por todo el mundo. Este concepto se refiere a una clase especial de crimen organizado, originario del Mezzogiorno italiano (zonas sur o meridional de la península) que presenta, entre otras características, unos “códigos de honor” inviolables, de los cuales destacan: la conocida ley del silencio o omertá; o, el pertenecer a una zona concreta de la geografía italiana, con lazos familiares y de sangre, como condición sine qua non para formar parte del clan.
En la actualidad, dada su influencia y capacidad de infiltración (en Italia se han creado comisiones gubernamentales específicas para luchar contra las mafias y las influencias que éstas ejercen en el día a día social e institucional) estos clanes se han expandido por todo el mundo. También por España.
Las cuatro grandes mafias italianas
Existen cuatro grandes mafias italianas. Cuatro grandes organizaciones mafiosas, lideradas por familias de distintas zonas geográficas del país. Estas son: la Cosa Nostra, la mafia primigenia, nacida en la región de Sicilia; la Camorra, originaria de la región de la Campania, pero muy presente en Nápoles y Casal di Principe-Caserta; la ‘Ndrangheta, original de la región de Calabria, actualmente considerada la mafia más poderosa y rica del mundo; y, la Sacra Corona Unita, de la región de Puglia, más pequeña, pero con unos muros impenetrables.
Todos ellas se consideran grandes mafias por su capacidad a la hora de infiltrarse en el día a día de la sociedad y de las instituciones, en su voluntad de querer subvertir el orden social y en su poder de influencia, capaz de comprar el silencio, la estima y el futuro de pueblos enteros. Lo que pasaba en la Italia de hace un siglo se ha extendido por otras partes del mundo bajo el sello de estas cuatro agrupaciones mafiosas. Tres de ellas han llegado a nuestro país (Cosa Nostra, la Camorra y ‘Ndrangheta), la cuarta (la Sacra Corona Unita) no ha sido detectada en España de forma activa, tan solo como destino para sus fugitivos, explica el Jefe en Funciones de la de la sección de crimen organizado de la Policía Nacional en Catalunya, Carlos Gil.
Cosa Nostra: de Sicilia a la Costa del Sol
Se trata de la mafia primigenia, nacida en Sicilia, pero con fuertes y asentadas ramificaciones en Irlanda, Reino Unido y Estados Unidos. Bajo el mandato de el “Don” las familias de agrupan bajo una estructura piramidal, jerárquica muy concreta donde cada uno tiene un cargo: guardaespaldas, asesores legales, asesores financieros, sicarios, etc. En España aterrizaron en la Costa del Sol, popular por ser un punto de destino de muchas organizaciones criminales de todo el mundo.
Sus principales actividades delictivas son el tráfico de drogas, siendo la marihuana un nuevo mercado de explotación, el blanqueo de capitales, la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y la corrupción de instituciones y personalidades políticas.
La Camorra: pusieron de moda el robo de relojes de lujo
Muy presentes en Nápoles y Casal di Principe-Caserta, la Camorra es, sin duda, una de las más sonadas. Bajo una estructura mucho más simple que la anterior, se divide en clanes al mando de un capo, su influencia también ha cruzado nuestras fronteras y lleva años instalada en Barcelona capital, su área metropolitana costera y las Islas Baleares. Y cuando hablamos de años, Carlos Gil, se remonta hasta principios de los 90.
Por lo que varios clanes y ramificaciones de esta mafia llevan 30 años afincadas en la capital catalana dedicadas principalmente: al tráfico de drogas (cannabis, cocaína y marihuana), al blanqueo de capitales (con la compra de muchos restaurantes e inmuebles) y el robo de relojes de lujo, ejecutado por los miembros más jóvenes. Un delito que preocupa bastante en la ciudad de Barcelona dados los disparatados índices que se registraron en 2019 y que están volviendo a escalar. Por supuesto, también se dedican a la corrupción de la estructura social diaria, aunque este sigue siendo un delito mucho más presente en Italia que en España.
La ‘Ndrangheta: la más rica y poderosa del mundo
Con origen en la región de Calabria, la ‘Ndrangheta se considera la mafia más rica y poderosa del mundo. Agrupados en ‘ndrinas (clanes familiares) pueden llegar a controlar comercios, barrios y poblaciones enteras. De la misma familia de sangre, siguen una estructura piramidal compleja que culmina en la cúpula llamada Crimine. Existen, además, distintos grados según importancia y función: la società minore, la maggiore, la santay la mamasantissima. Siendo esta última la que aglutina más poder.
Hace décadas que llegaron a España en su proceso de expansión primero por Europa y, luego, por todo el mundo. Escogieron Barcelona, Madrid, las Islas Baleares y otros puntos del literal peninsular para llevar a cabo sus actividades ilícitas. Principalmente: el tráfico de estupefacientes (cannabis, cocaína y, recientemente mucha marihuana), el blanqueo de capitales (Carlos Gil apunta a la adquisición de muchos restaurantes en Madrid y locales de ocio nocturnos), extorsiones muy violentas y contrabando de tabaco y armas.
Sacra Corona Unita: sin operatividad registrada en España
Aunque no se tiene constancia de que esta cuarta mafia tenga presencia operativa en España, muchos fugitivos de la Sacra Corona Unita, originaria de Puglia, han aterrizado en nuestro país huyendo de los delitos cometidos en el extranjero. A pesar de ser considerada una mafia más pequeña y reciente (de 1980) sus lazos de sangre son infranqueables, no se conocen “arrepentidos” y se les caracteriza por ser extremadamente despiadados.
Tienen relación con organizaciones criminales de albaneses y de ahí que una de sus actividades ilícitas tenga que ver con el tráfico de heroína. Aunque también de cocaína y marihuana. Controlan apuestas, protagonizan violentas extorsiones y también se dedican a la trata de blancas con fines de explotación sexual, al tráfico de armas y al blanqueo de capitales.