El fin del estado de alarma y el alivio de las restricciones sanitarias ha traído consigo escenas que hacía meses que no se reproducían: más robos con violencia en grandes ciudades, más peleas, carteritas, de nuevo, bajando a los andenes llenos de turistas… Barcelona, por supuesto, no ha quedado al margen de este vaticinado repunte de la delincuencia más callejera.
Sin embargo, como ya pudo comprobar esta redacción a pie de calle, los número siguen indicando que los índices de criminalidad y delincuencia de la capital catalana siguen todavía muy por debajo de los picos que se alcanzaron en 2019, cuando la situación sí que llegó a ser preocupante, según llegó a afirmar el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle.
Los hechos delictivos caen un 44,4%
La sensación generalizada entre los vecinos y comerciantes de las zonas “más calientes”, amparada por los resultados cuantitativos a los que ha tenido acceso eltaquigrafo.com, es de alerta, pero no de miedo o inseguridad. La ciudadanía y los comercios toman las mismas medidas que tomaban antes de la pandemia y no deambulan por el centro de la Ciudad Condal con más precaución que la habitual en un gran urbe como Barcelona. Las cifras, siguiendo esta dinámica, se resuelven el primer semestre del 2021 con un descenso de los hechos delictivos del 44,4% respecto al mismo periodo del año 2019, según un informe presentado recientemente por los Mossos d'Esquadra y el Ayuntamiento de Barcelona.
Por supuesto, la delincuencia, en especial hurtos y robos con violencia, ha aumentado respecto al 2020, año marcado por las duras restricciones sanitarias que impidieron la movilidad y el turismo. Sin embargo, no ha vuelto a los índices, entonces sí preocupantes, del año anterior. Concretamente, los hurtos han disminuido un 63,5%, los robos con violencia y/o intimidación un 37% y los robos a domicilios han caído un 38,3%. Este último hecho delictivo también tiene que ver, como informaban fuentes de la Policía Nacional, con el fenómeno de la itinerancia de los grupos y organizaciones criminales que se dedican a ello, como la mafia georgiana: que tiende a “aparecer, desaparecer y reaparecer”. Actualmente, aseguraban dichas fuentes nos encontramos en un momento de “desaparición”.
Se llegaron a registrar casi 400 hurtos al día
En 2019, la ciudad de Barcelona llegó a registrar una media de 370 hurtos al día. En la actualidad, esta cifra ha disminuido hasta 137 hurtos diarios. Durante los primeros seis meses de este 2021 se han denunciado 24.432 hechos delictivos de esta tipología, mientras que en el mismo periodo de 2019 la cifra ascendía a 67.000. La calle sigue siendo el principal escenario de estos ladrones, muchos de ellos multirreincidentes, especializados en la comisión de hurtos y robos con violencia.
En esta línea, el robo de relojes de lujo vuelve a ser noticia. Sin embargo, a pesar de las imágenes que corren por redes sociales, las cifras demuestran que los niveles delincuenciales no han alcanzado, por ahora, los registrados antes de la pandemia, disminuyendo, en este sentido, de los 105.462 robos con violencia o intimidación de 2019 a los 54.285 del 2021.
111 multirreincidentes con 4.475 antecedentes
Durante los primeros seis meses de este año, los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han efectuado un total de 1.276 detenciones relacionadas con hurtos o robos cometidos en la ciudad de Barcelona. De todas ellas, 681 se produjeron in fraganti.Aunque las organizaciones criminales especializadas, como los jóvenes de la Camorra napolitana, están volviendo a ponerse en marcha, el perfil más común sigue siendo el del multirreincidente: individuos con un largo historial delictivo que pueden llegar a ser detenidos en más de una ocasión hasta que acumulan la carga delictiva tipificada para entrar en prisión.
A lo largo de este semestre, el Pla de Acción Tremall, que lucha precisamente contra los delincuentes multirreincidentes, ha identificado a 134 delincuentes con un intenso historial delictivo, solo 111 de ellos ya acumulaban 4.475 antecedentes.