Las internas de Brians se hacían cubatas con el gel desinfectante

La prisión se ha visto obligada a retirar el gel hidroalcohólico.
photo_camera La prisión se ha visto obligada a retirar el gel hidroalcohólico.
Los funcionarios de la prisión descubrieron a un grupo de reclusas ingiriendo el líquido en la biblioteca mezclado con 'cola'. No ha trascendido si alguna de ellas requirió de asistencia médica.

La cárcel de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), se ha visto obligada a retirar el gel desinfectante de manos, dispuesto como medida de protección ante el coronavirus, después de que un grupo de reclusas fueran pilladas tratando de emborracharse mezclando el líquido alcohólico con refresco de 'cola'.

Según informa este viernes SER Catalunya, citando fuentes penitenciarias, el incidente ocurrió el pasado fin de semana, en la biblioteca del módulo de mujeres, cuando los funcionarios descubrieron a las internas bebiendo la mezcla. La ingesta de esta sustancia puede provocar una intoxicación; sin embargo, no ha trascendido si alguna de las reclusas precisó de atención médica tras ingerirlo.

A principios de semana el centro había instalado hidrogeles en la entrada de los módulos y en la zona de las cabinas telefónicas para garantizar la higiene y minimizar los contagios por coronavirus. Cinco días después los tuvo que retirar del módulo de mujeres para evitar borracheras con este tóxico cubata improvisado. En otras zonas de Brians 1 sí se mantienen los hidrogeles. En otras cárceles como Quatre Camins no se han llegado a suministrar.

La desescalada en las prisiones

Desde principios de mes, las prisiones catalanas pusieron en funcionamiento los controles de temperatura en los accesos para los familiares y amigos de internos que van a visitarlos. La conselleria de Justicia de la Generalitat detalló que se toma la temperatura a todas las personas que entren a un vis a vis o a una visita en los locutorios de cristal, que habitualmente son una media de 32.000 al mes.

En el resto del Estado, las visitas se iniciaron con el avance a la fase 1 de la desescalada, primero las comunicaciones ordinarias y con el avance del desconfinamiento los vis a vis. Por otro lado, también se han retomado los permisos de salida, pero solo para aquellos presos que los tuvieran concedidos antes de la crisis, así como los traslados de reclusos entre prisiones.

Cabe recordar que, durante las primeras semanas de estado de alarma en las prisiones españolas, la tensión y la crispación entre internos y funcionarios fue el pan de cada día. En muchas cárceles se vivieron auténticas revueltas. Una de las más relevantes la que protagonizaron las reclusas de Wad-Ras en el comedor del centro penitenciario.

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