Los Mossos d’Esquadra, a cargo de la investigación de estos hechos, no han tardado en alejarse de teorías conspirativas. Sin embargo, las escabrosas coincidencias entre el doble crimen de Lloret de Mar y otro idéntico en Moscú han hecho saltar todas las alarmas y las redes sociales ya ponen en duda si se trata de un asesinato machista, como se creyó en un primer momento, o, por el contrario, de un crimen de Estado por encargo.
Ni rastro de sangre en el cuerpo del presunto autor
Nos remontamos al pasado martes 19 de abril, cuando un hombre presuntamente asesinó a golpes de hacha y a cuchilladas a su mujer y su hija mayor, de 18 años, en su chalet de lujo en Lloret de Mar (Barcelona). El presunto autor, que luego se habría suicidado, resultó ser un empresario multimillonario, de origen ruso. Un exdirectivo de la empresa de gas muy conocida en Rusia.
Si bien hasta ahora no existe ningún indicio que apunte a otras teorías, está resultando complicado esclarecer los hechos. Y es que, a pesar de la brutalidad del crimen, los agentes no han encontrado rastro de sangre de las víctimas ni al cuerpo, ni a la ropa del hombre. Por eso, apuntan fuentes policiales, las cámaras de seguridad de la vivienda serán determinantes para esclarecer lo ocurrido, que se sigue investigando.
Aprovechó que las mujeres dormían
Los hechos sucedieron en un chalet de lujo situado en la calle Aiguablava de Lloret de Mar. Esta familia de origen ruso vivía en Francia, pero estaban empadronados en este municipio de la Costa Brava, donde solían ir de vacaciones. Fue el hijo pequeño de la familia quien dio la alerta ante la imposibilidad de contactar con sus familiares en Catalunya.
Hasta ahora se conoce que el presunto autor, Sergey, un millonario ruso de 55 años, habría aprovechado que su hija y mujer dormían para asesinarlas brutalmente a golpe de cuchillo y hacha. Primero a la hija y después a su esposa. Los investigadores encontraron estos dos armas en el domicilio manchados de sangre. Sin embargo, ni rastro de sangre en el cuerpo del presunto agresor.
Las escabrosas coincidencias
Tras el doble crimen de Lloret de Mar, se supo que casualmente esa misma tarde, en Moscú, un exdirectivo de Novatek, la misma compañía de gas en la que había trabajado Sergey, había asesinado de forma prácticamente idéntica a su mujer y a su hija de 13 años. Según los medios locales, en este caso el presunto autor abrió fuego contra ellas y luego se suicidó. Fue, en esta ocasión, la hija grande quien encontró a su familia muerta cuando fue a la casa porque no le cogían el teléfono.
No obstante, los Mossos d'Esquadra confirman que, a priori, no hay ninguna relación entre los dos crímenes.