Lloret de Mar, al sur de la provincia de Girona, es una de las perlas de la conocida Costa Brava. Sus aguas cristalinas, sus calas escondidas y el paisaje abrupto típico de la costa norte de Catalunya sitúan a este pequeño municipio costero como segunda ciudad catalana con más recaudación por tasa turística. Esta cifra ya deja vislumbrar que los porcentajes de turistas que recibe Lloret son muy y muy altos, llegando a cuadriplicar su población durante los meses de verano.
Consciente de esta condición, el ayuntamiento de Lloret de Mar se puso las pilas ya en pleno confinamiento para llegar a la temporada estival con todos los protocolos de seguridad para prevenir la COVID-19, en marcha. Portavoces de alcaldía han explicado a este medio que, «con mucha previsión», el consistorio se planteó, «de cara a tranquilizar a los mercados internacionales de turismo» —puesto que la mayoría de los turistas que recibe dicha población vienen del extranjero—, la instauración de «una estrategia integral de destino seguro». Su intención, según palabras textuales de la portavoz del ayuntamiento, es «transmitir que Lloret, a pesar de las medidas impuestas por la nueva normalidad, es un buen destino, muy preparado, para pasar unas tranquilas vacaciones de verano».
Protocolos específicos para cada sector
Huyendo de la idea de control excesivo, pero sí que, con la voluntad de transmitir seguridad y seriedad a la hora de instaurar medidas de control contra la COVID-19, el ayuntamiento configuró un equipo multidisciplinar en el que dio voz a un amplio abanico de representantes del sector público y del privado —hoteles, restaurantes, bares, campings, apartamentos turísticos, clubes de ocio nocturno— para analizar y plantear qué puntos se debían tener en cuenta a la hora de implementar unos protocolos específicos por sectores.
De hecho, Lloret de Mar ha creado un plan integral para prevenir la expansión de la COVID-19, detallado por sectores y basado en las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que se han incorporado mecanismos de control de aforo en las playas; medidas específicas para el sector hotelero; medidas específicas para el sector de la restauración, las agencias de viajes, los establecimientos comerciales, el sector del ocio diurno (piscinas, parques acuáticos, actividades deportivas al aire libre, etc.), así como el del ocio nocturno.
Para garantizar que todos los sectores encaraban la temporada bien preparados, además de la creación del plan, se está formando a los trabajadores. Y ya en el mes de mayo, 8.500 empleados del sector turístico de Lloret (aproximadamente, el 50%) ya estaba formado en la prevención de la COVID-19.
App para controlar el aforo
La portavoz del ayuntamiento ha explicado a eltaquigrafo.com que, entre sus propuestas estrella, se encuentra una app, accesible desde la web del consistorio, que indica, a tiempo real, el aforo de las dos principales playas de Lloret (la de Lloret pueblo y la de Fanals). Ambas, divididas por edades – mayores de 70, familias con niños y adultos y jóvenes -, además de la división cuentan con un sistema de videovigilancia que detecta el aforo de las playas.
«A lo largo de los 400 metros de línea de costa que tiene Lloret, hay trabajadores de Protección Civil que van controlando, según indica el aforo de la app, el acceso a las playas. De hecho, los bañistas también lo pueden consultar y, de este modo, decidir cuál es el mejor momento para ir a la playa». Estos mismos agentes, añaden desde el ayuntamiento, «serán los encargados de velar por el cumplimiento de las distancias de seguridad entre los bañistas».
La temporada sigue siendo incierta
Fuentes del consistorio aseguran que no se han relajado y que siguen reinventándose a diario para encarar las incógnitas que sigue presentando esta temporada de verano. «Cada vez que salen nuevas noticias sobre la situación de la pandemia, el sector privado nos advierte de un frenazo de las reservas. Y esto pasa, no porque Lloret sea un destino inseguro, porque trabajamos a diario para que sí lo sea, sino porque estas noticias crean mucha incertidumbre y la gente tiene miedo», aseguran las mismas fuentes.
De momento, los primeros hoteles han empezado a reabrir sus puertas, «cerca del 50%», asegura la portavoz de alcaldía. «Hemos detectado que hay mucho francés. Lloret está a una hora y cuarto de la frontera, y muchos de estos turistas llegan en coche. Cuando lo hacen, se les informa de todo desde la oficina de turismo y se les proporcionan las herramientas para que puedan tener control del aforo de las playas y del resto de medidas protocolarias». Son conscientes, sin embargo, de que este año las cifras serán más bajas, sobre todo, en cuanto al turismo joven, pues las discotecas y el sector del ocio nocturno está siendo uno de los más perjudicados. Muchas de las grandes discotecas de Lloret siguen con la persiana bajada.
Este medio, se ha puesto en contacto con Guitart Hotels que han incorporado nuevas normas de actuación en sus establecimientos de Lloret de Mar, en base a las recomendaciones de la OMS y del Instituto para la Calidad Turística Española. Todo ello, con el objeticvo de asegurar las vacaciones de sus huéspedes minimizando al máximo los posibles riesgos.
No todo son malas noticias
Este año, sin embargo, se está viviendo un nuevo fenómeno: «el auge del turismo nacional». «Sobre todo, durante el fin de semana, Lloret se llena de turistas catalanes que vienen a pasar el fin de semana, ya sea en su segunda residencia o en apartamentos de alquiler. Viene mucha gente del área metropolitana de Barcelona y, si hasta ahora teníamos las playas siempre muy solicitadas, este tipo de turista se decanta por las calas”, aseguran desde el consistorio.
Velan por la seguridad ciudadana
La llegada masiva de turistas que recibe, normalmente, Lloret de Mar, hace que durante los meses de verano amplíen y fortalezcan sus medidas de protección ciudadana y, tanto a nivel de limpieza como a nivel policial, se intensifican los trabajos durante los meses de verano. Por parte de Mossos d'Esquadra, durante la temporada estival, como confirman las mismas fuentes del ayuntamiento, se recibe una inyección de más agentes.