Los capos de la cocaína de Madrid vestían con traje y corbata

La organización ofrecía su mercancía de una forma novedosa: cada kilo era distribuido en tres partes de unos 370 o 390 gramos cada una   /   CNP
photo_camera La organización ofrecía su mercancía de una forma novedosa: cada kilo era distribuido en tres partes de unos 370 o 390 gramos cada una / CNP
La Policía Nacional desarticula la mayor red de distribución de cocaína de la capital española. Un grupo criminal muy activo, que comercializaba con drogas para financiar sus actividades ilícitas y adquirir cocaína directamente desde países exportadores como Colombia.

Se trata, según han confirmado los investigadores a este medio, de la mayor red de distribución de cocaína asentada en Madrid. No solo por el volumen de droga que manejaban, sino que también por la cantidad de bienes e inmuebles que poseían y las operaciones constantes que se les adjudican. En el operativo para su desarticulación, que se saldó con doce detenidos y 600 kilogramos de cocaína incautados, la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional contó con el soporte de la policía colombiana.

El grupo más activo de Madrid

Según han confirmado fuentes vinculadas a la investigación del caso, se trataba de un grupo criminal que gozaba del asesoramiento jurídico de un ‘narcoabogado’ muy conocido por la Policía, que también ha quedado detenido por tráfico de estupefacientes. Este grupo de delincuentes contaba, además, de un potente arsenal de armas blancas, puños americanos, pistolas traumáticas y armas cortas, así como de una extensa red de pisos francos muy bien comunicados con las principales vías de circulación terrestre de la capital. Estos pisos eran destinados al almacenaje de la droga y del dinero que iban ganando con esta actividad ilegal.

Las mismas fuentes consultadas por esta redacción han asegurado que se les considera uno de los grupos más activos y con mayor red de distribución de la capital española por el elevado número de vehículos que poseían, con los que realizaban las entregas a los compradores. En este sentido, fueron intervenidos 700.000 euros en efectivo y 20 vehículos, entre ellos uno valorado en más de 250.000 euros. El Inspector Jefe al mando de la investigación ha hecho constar a preguntas de este medio que el grupo ahora ‘desarticulado’ había logrado almacenar un gran capital en un plazo de tiempo bastante corto.

Vendían droga para comprar más droga

Una particularidad de esta organización criminal recae en el modo en el que financiaba la compra de cocaína, actividad ilícita por la que se inició la investigación. Al parecer, se dedicaban a comparar marihuana de las plantaciones indoor situadas en la zona sur de Madrid. Estas plantas les daban muchos beneficios al ser vendidas directamente en los Países Bajos y otros países del norte de Europa, donde la demanda es muy elevada. Al mismo tiempo, dos de los cabecillas de esta organización criminal liderada por tres delincuentes de origen marroquí, se dedicaban a traer hachís desde Marruecos.

En todas estas operaciones de compraventa de marihuana y hachís se manejaban grandes cantidades de droga. “No estamos hablando de menudeo” aseguran las fuentes policiales, “sino de grandes cantidades que podrían rondar hasta las 10 toneladas”. Finalmente, con todo el beneficio que les daba esta actividad, también ilegal, se financiaban viajas a Sudamérica, Dubái o Marruecos para generar nuevos contactos que les permitieran realizar las operaciones de compra (a gran escala) con los productores de cocaína. De hecho, el operativo se inició cuando parte del clan se disponía a recuperar el alijo escondido en un contendor procedente de Colombia.

La cocaína llegaba a España a través de puertos como los de Valencia o Algeciras y luego era transportada hasta la capital. Se pudo detectar que la organización frecuentaba tres inmuebles de la provincia de Madrid, en los que almacenaba droga o dinero en efectivo de las transacciones realizadas. La profesionalidad de los investigados hacía que dividieran el riesgo separando el efectivo de la sustancia estupefaciente en dos inmuebles.

Tres pisos francos donde ocultaban su mercancía

Los tres inmuebles fueron sometidos a registro. En el primero de ellos se intervino un total de 230.000 euros, que era el dinero obtenido de diversas transacciones de droga durante los días anteriores a su detención. El dinero fue localizado en un falso techo del baño. En el segundo domicilio, conocido como “piso caleta”, es decir, utilizado para ocultar los paquetes de cocaína que la organización habría traslado hasta Madrid, se intervino cerca de 150 kilogramos de cocaína. En la tercera vivienda fueron hallados más de 200 kilogramos de la misma sustancia.

La organización ofrecía su mercancía de una forma novedosa. Hasta el momento, las transacciones de cocaína solían hacerse de kilo en kilo, pero este grupo había encontrado la posibilidad de poder ofrecerlas en porciones menores, es decir, cada kilo era distribuido en tres partes de unos 370 o 390 gramos cada una de ellas. De este modo, habían encontrado una manera más comercial de darle salida a la droga que almacenaban al poder vender en cantidades menores los kilos que habían ocultado en dichos inmuebles. Así, cada una de estas pastillas era vendida a los distribuidores por un precio que solía oscilar alrededor de los 10.000 euros.

Los capos vestían con traje y corbata

Las investigaciones policiales permitieron averiguar cuáles eran los inmuebles que utilizaban como pisos de seguridad. Muy pocos miembros de la organización accedían a dichos inmuebles, lo que demuestra la profesionalidad de la organización desarticulada y las medidas de seguridad que adoptaban sus integrantes. Llamó la atención de los agentes que, para los desplazamientos que realizaban en los vehículos que componían la flota de la organización, siempre iban trajeados. Este dato demuestra que una de las máximas era pasar desapercibidos y aparentar ser verdaderos empresarios por si fueran identificados o detenidos en cualquier control policial.

La organización estaba formada por un grupo de personas que no desempeñan actividad económica alguna, pero que vivían con todo tipo de lujos. Por este motivo, se ha llevado a cabo una investigación patrimonial tanto de los principales investigados involucrados en los delitos de tráfico de drogas, como de las personas del entorno familiar o empresarial, las cuales contribuían a la ocultación y blanqueo de las ganancias generadas con el narcotráfico. Por ahora, se ha procedido al bloqueo de 16 inmuebles que eran propiedad de los diferentes integrantes de la organización, así como al bloqueo de numerosas cuentas.

Comentarios